La Policía Metropolitana de Barranquilla logró esclarecer el homicidio del patrullero Víctor Julio Marín Londoño, ocurrido en marzo en el barrio San Isidro. Gracias a una operación de inteligencia e investigación criminal, se identificaron y judicializaron a cuatro presuntos responsables.
En el operativo se capturó a un hombre en vía pública en Santa Marta, se notificó judicialmente a otros dos que ya se encontraban en centros penitenciarios, y un cuarto implicado se entregó voluntariamente.
Las investigaciones apuntan a que el crimen fue consecuencia de un intento de hurto en contra del patrullero Marín. Los presuntos autores materiales y cómplices enfrentan cargos por homicidio agravado y porte ilegal de armas de fuego.
Uno de los capturados, detenido en Santa Marta, sería quien transportó las armas utilizadas en el hecho. Este individuo ya contaba con seis anotaciones judiciales por delitos como estafa, falsedad documental y tráfico de estupefacientes.
Los notificados en prisión son alias «El Mono», presunto sicario, y alias «Rafa», quien habría conducido la motocicleta en la que huyó el asesino. Ambos tienen múltiples antecedentes por homicidio y porte de armas.
Alias «El Taxista», quien presuntamente facilitó la huida del sicario mediante un transbordo en taxi, se entregó voluntariamente por presión de las autoridades.
Durante la operación se incautaron dos pistolas calibre 9mm, una motocicleta y cartuchos del mismo calibre. Pruebas de balística confirmaron que una de las armas fue la utilizada en el asesinato del patrullero Marín y también en el homicidio del fiscal Norbey Ruiz, ocurrido en febrero.
Los implicados estarían vinculados al grupo delincuencial común «Los Marcadores», dedicado al hurto violento bajo la modalidad de atraco.
La Policía Metropolitana destacó este resultado como un paso crucial en la lucha contra la criminalidad y reiteró su llamado a la ciudadanía para denunciar cualquier hecho delictivo a las líneas 123 o 3178965523, asegurando total confidencialidad.