
La Policía Metropolitana de Barranquilla capturó a ocho hombres involucrados en el asesinato del patrullero Víctor Julio Marín. La incautación de una pistola vinculada a ambos homicidios representa un avance crucial en la investigación.
La Policía Metropolitana de Barranquilla ha logrado un avance significativo en la investigación sobre el asesinato del patrullero Víctor Julio Marín Londoño. En una operación conjunta realizada en Santa Marta, la policía capturó a ocho hombres señalados de estar involucrados en el homicidio del oficial, ocurrido el pasado 26 de marzo en el barrio San Isidro. Durante el operativo, se incautaron dos armas de fuego, una motocicleta y varios cartuchos de munición, elementos que han sido clave para esclarecer los hechos.
Uno de los descubrimientos más relevantes en este caso es la coincidencia balística entre una de las armas decomisadas y los casquillos encontrados en la escena del crimen del patrullero Marín. La Policía Metropolitana detalló en un comunicado oficial que esta misma arma también habría sido utilizada en el asesinato del fiscal Norbey Ruiz Correa, ocurrido el 19 de febrero en el barrio Galán de Barranquilla. Este hallazgo abre nuevas líneas de investigación y apunta a la posible conexión entre ambos homicidios.
“El hallazgo de la concordancia balística representa un avance crucial en la investigación de ambos homicidios”, afirmó la Policía en su comunicado, lo que sugiere que las autoridades están estrechando el cerco alrededor de los responsables de estos crímenes. La pistola Sig Sauer calibre 9 mm, relacionada con ambos casos, fue incautada durante un allanamiento en Santa Marta, donde también fue capturado Carlos Alfredo Mercado Morales, quien está acusado de ocultar las armas presuntamente utilizadas en el crimen del patrullero.
En el allanamiento, además de la pistola Sig Sauer, las autoridades incautaron una pistola Pietro Beretta del mismo calibre, una motocicleta Pulsar 160 y tres cartuchos calibre 9 mm, elementos que refuerzan la conexión entre los dos homicidios.
Víctor Julio Marín Londoño, quien formaba parte de la Seccional de Infancia y Adolescencia de la Policía Metropolitana de Barranquilla, fue asesinado el 26 de marzo mientras prestaba servicio. El patrullero fue interceptado por delincuentes en motocicleta y baleado en medio de un intento de atraco. La investigación de este crimen había avanzado lentamente hasta el momento en que se descubrió la concordancia balística con el asesinato del fiscal Ruiz.
En el caso del homicidio del fiscal Norbey Ruiz Correa, de 50 años, las autoridades también lograron capturar a Yesid De Jesús Flores Benavides, alias El Beso, quien fue arrestado en Santa Marta. Un juez con funciones de control de garantías le impuso una medida de aseguramiento en centro carcelario por los delitos de homicidio agravado, hurto agravado y porte ilegal de arma de fuego. Flores Benavides no aceptó los cargos, y su captura representa un avance importante en la resolución de este crimen.
Sin embargo, la Policía no ha dejado de buscar a otros individuos involucrados en el asesinato del fiscal Ruiz. Uno de los principales sospechosos es un conocido atracador del sur de Barranquilla, cuya captura sigue siendo una prioridad para las autoridades. La conexión entre el crimen del patrullero Marín y el asesinato del fiscal Ruiz podría implicar una red de delincuencia organizada involucrada en robos y asesinatos en la ciudad.
Este avance en la investigación también pone de manifiesto los riesgos a los que están expuestos los funcionarios públicos en Colombia, quienes enfrentan constantemente amenazas de grupos delincuenciales. La coincidencia balística entre los crímenes de dos figuras clave en el orden público resalta la complejidad de la criminalidad en la región y la necesidad de que las autoridades sigan investigando los vínculos entre estos hechos violentos.
Las autoridades continuarán con sus investigaciones para esclarecer la totalidad de los hechos y dar con los responsables del asesinato de ambos funcionarios.
Y.A.