Un hecho inédito sacudió este miércoles la sesión ordinaria del Concejo Distrital de Santa Marta, cuando el concejal Miguel Martínez, conocido como ‘El Mono’, llevó a cabo una protesta inusitada, al negarse a abandonar el recinto y bloquear el desarrollo de la jornada legislativa.
Entre el caos, silbidos y pantalones rotos: así se vivió la última sesión del Concejo de Santa Marta
Lo que prometía ser una jornada legislativa como cualquier otra terminó convertida en un espectáculo digno de una tragicomedia en el Concejo Distrital de Santa Marta. Todo se desató este miércoles cuando el concejal Miguel Ignacio Martínez, más conocido como ‘el Mono’, decidió que era momento de elevar su voz… y su protesta.
El detonante: un acalorado debate entre los concejales Wiston Vargas y Enrique González sobre la participación del público en la sesión. Vargas propuso que varios ciudadanos del sector El Portal de las Avenidas pudieran intervenir para exponer sus problemáticas, mientras que González contraatacó con una proposición sustitutiva que limitaba la intervención a una sola persona.
Cuando la proposición de González fue rechazada por mayoría, Martínez interpretó que, por lógica, la de Vargas debía quedar automáticamente aprobada. Pero al parecer, no todos compartían su entusiasmo por la lógica parlamentaria. La tensión subió, y fue entonces cuando ‘el Mono’ decidió pasar del discurso a la acción.
Se sentó en el centro del recinto como si fuera parte del mobiliario, silbó como si estuviera en un estadio y hasta se animó a cantar, todo mientras transmitía en vivo en sus redes sociales. Una escena insólita que paralizó la sesión por más de 40 minutos.
La situación escaló cuando personal de seguridad intentó retirarlo. “¡Si me tocan, armo el mier…!”, advirtió a viva voz. Y vaya si lo armó. Fue necesaria la intervención de la Policía, y en medio del forcejeo, el concejal terminó con el pantalón roto y parcialmente desnudo, dejando a más de uno con la boca abierta y los ojos bien cerrados.
Así, entre gritos, risas nerviosas y teléfonos grabando, terminó una sesión que quedará grabada en la memoria colectiva de la política samaria. Porque una cosa es debatir, y otra muy distinta… hacer del concejo un escenario de reality show.
La controversia comenzó tras un desacuerdo entre los concejales Winston Vargas y Enrique González, quienes debatían sobre la participación de los ciudadanos en las gradas. Mientras Vargas abogaba por escuchar las voces de los asistentes, González presentó una propuesta para limitar esta participación. Tras una votación que favoreció la postura de González, Martínez reaccionó visiblemente molesto y, como forma de protesta, se sentó en el suelo del recinto, bloqueando la sesión durante más de 40 minutos.
Durante su manifestación, Martínez utilizó las redes sociales para interactuar con sus seguidores, transmitiendo en vivo a través de Facebook, lo que aumentó la tensión en el ambiente. A pesar de su insistencia en que no estaba cometiendo ninguna infracción, la situación escaló y la Policía fue llamada para retirar al concejal por la fuerza, tal como lo ordenó el presidente del Concejo, Pedro Gómez, y el alcalde de la ciudad.
Martínez denunció públicamente a través de sus redes sociales que fue agredido por la Policía por órdenes del alcalde y el presidente del Concejo, calificando el incidente como una humillación política. En sus publicaciones, el concejal expresó su desacuerdo con el uso de la fuerza para silenciar a las voces disidentes y reafirmó su postura de que el debate democrático no debe ser reprimido.
El episodio ha generado controversia, con sectores de la oposición calificando el hecho como un atentado contra las libertades de expresión y una muestra de censura política en la institución.
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