La joven también se prepara para participar en la agenda conmemorativa por los 500 años de Santa Marta, su ciudad natal.
Redacción Sociales
LA LIBERTAD
Con la determinación que caracteriza a las reinas auténticas, Mayda Jiménez Olarte llegó a la ciudad de Barranquilla para compartir un mensaje de esperanza, amor por el medio ambiente y empoderamiento femenino.
En su visita a la capital del Atlántico, la joven samaria, quien representará a Colombia en el certamen internacional Miss Petite Mundial 2025, se acercó a la sala de redacción del Diario LA LIBERTAD, donde conversó sobre su proceso de preparación, los retos que ha enfrentado y su firme compromiso con la transformación social y ambiental.
A sus 27 años, Mayda no solo lleva con orgullo el nombre de su país, sino también una historia marcada por la resiliencia y el esfuerzo. Profesional en deportes y maestra bilingüe en un preescolar, actualmente se encuentra enfocada al 100% en su preparación para el certamen, que se celebrará finalmente en el mes de septiembre en la ciudad de Cartagena.
“El concurso mantiene como eje central el cuidado del medio ambiente, la conservación y transformación ambiental. Este enfoque nos da un propósito más allá de la belleza, y es el de ser agentes de cambio”, expresó Mayda.
Uno de los principales distintivos del Miss Petite Mundial es su apuesta por romper los estereotipos tradicionales de los concursos de belleza. En este certamen, se exalta la belleza de mujeres de baja estatura, brindando una plataforma para que puedan demostrar que el carisma, la preparación y el impacto social no tienen medidas exactas.
“Las reinas no deben encajar en un molde único. Hoy en día el arte, el modelaje y hasta la forma de ver la belleza están cambiando. Este certamen es una ventana para mostrar esa transformación y empoderarnos desde nuestra esencia”, señaló la samaria.
Su proceso de formación está siendo guiado por la Escuela de Reinas Queen by Luigi, ubicada en Santa Marta, donde se prepara en áreas como pasarela, dicción, fotografía y autoconfianza. Mayda reconoce que uno de los mayores retos ha sido mantenerse fuerte emocionalmente frente a las críticas, pero lo asume con madurez.
“Este medio es exigente y a veces cruel. Por eso es tan importante cultivar la seguridad propia, el amor por uno mismo y no dejarse vencer por los comentarios negativos”.
Más allá de los tacones y la corona, Mayda se ha destacado por su compromiso ambiental, trabajando activamente con fundaciones y entidades como el Dadsa, en campañas de limpieza de playas como la de Taganga y el río Manzanares.
Desde su experiencia, también ha liderado acciones de concienciación sobre la importancia de preservar la biodiversidad de Santa Marta, educando a niños y jóvenes sobre la protección de los ecosistemas y la fauna silvestre.
“Santa Marta es un paraíso. Tenemos una riqueza natural invaluable que debemos conservar. Hay que cuidar nuestras playas, jardines, nuestros ríos. No se trata solo de evitar contaminar, sino de sensibilizar a la gente sobre el impacto de sus acciones y la necesidad de proteger lo que nos da vida”, enfatizó.
Agenda activa por los 500 años de Santa Marta
Durante su conversación con este medio, la reina también compartió detalles sobre su participación en la agenda conmemorativa por los 500 años de Santa Marta, en coordinación con la Alcaldía.
Entre los eventos previstos se destacan las tradicionales Fiestas del Mar, desfiles, conciertos y actividades de marca ciudad. Mayda será parte de varios de estos escenarios como embajadora de su tierra, llevando un mensaje de orgullo, identidad y sostenibilidad.
Inspiradora por su historia
Nacida en Santa Marta y criada en Venezuela, Mayda tiene una admirable historia de vida. su regreso al país que la vio nacer estuvo lleno de desafíos, pues tuvo que empezar de nuevo, trabajar para pagar sus estudios y construir con esfuerzo el camino que hoy la posiciona en una vitrina internacional.
“Quiero que los jóvenes crean en sí mismos. Mi mensaje es que los sueños no deben ser pequeños. Con disciplina, amor y compromiso se puede lograr lo que uno se proponga. No importa si tu pasión es el arte, la ciencia o el deporte, ve por ello con todas tus fuerzas. Yo soy testimonio de que sí se puede”, concluyó emocionada.
Desde Barranquilla, la joven hace un llamado a los atlanticenses y a todos los colombianos para que la acompañen en este nuevo reto. Su participación en el Miss Petite Mundial no es solo un logro personal, sino también una oportunidad para mostrar al mundo la riqueza natural y humana de Colombia, así como el talento, la autenticidad y la fuerza de sus mujeres.