Hay alarma entre la corporación el Centro Histórico de Santa Marta tras conocerse una preocupante disminución en la ocupación turística durante la pasada Semana Santa, alcanzando apenas un 63%.
Esta cifra representa una caída del 27% en comparación con el mismo periodo de 2024, y se convierte en la temporada más baja desde 2021.
El impacto no solo se sintió en hoteles y hospedajes, sino que se extendió a toda la cadena de valor turística del centro: restaurantes, agencias de viajes, guías, vendedores y comerciantes, todos golpeados por la baja afluencia de visitantes.
Tras conocer la tendencia a la baja, la Corporación pidió a autoridades y gremios del sector unir esfuerzos para diagnosticar a fondo la situación y construir estrategias reales y sostenibles. Entre los factores que podrían estar desmotivando a los turistas se mencionan la inseguridad, la informalidad, el abandono del espacio público y la creciente problemática social derivada de habitantes de calle.
“Desde 2022 venimos alertando sobre esto y no se ha actuado con responsabilidad”, señala el comunicado emitido este 23 de abril.