El presidente Petro expresó su tristeza tras el fallecimiento del papa Francisco, destacando su legado como líder espiritual y su compromiso con la vida, la paz y la justicia social.
En la mañana de este lunes de Pascua, el presidente Gustavo Petro reaccionó públicamente al fallecimiento del papa Francisco, con quien mantuvo una relación cercana desde el inicio de su mandato. A través de su cuenta oficial en X, el mandatario colombiano compartió un mensaje cargado de emoción, en el que expresó su profundo dolor por la partida del líder espiritual.
“Se me fue un gran amigo. Me siento algo solo”, escribió Petro, dejando entrever la cercanía y el aprecio que desarrolló hacia el pontífice argentino, el primero en la historia de la Iglesia católica en provenir de América Latina.
Se me fue un gran amigo. Me siento algo solo.
Comprendió perfectamente su papel como líder espiritual en la gran lucha por la vida. En las causas codiciosas de la extinción.
Sus encíclicas pasarán a la historia si somos capaces de construir una humanidad que defienda su mayor… pic.twitter.com/o8WjFLKsol
— Gustavo Petro (@petrogustavo) April 21, 2025
Durante los dos años y medio que lleva al frente del gobierno, Petro tuvo la oportunidad de visitar al papa Francisco en dos ocasiones en la Santa Sede. En esos encuentros, abordaron temas de gran relevancia como la migración, la paz mundial, el cuidado del medio ambiente y la necesidad de construir una sociedad más justa e inclusiva.
Un legado espiritual para la humanidad
En su mensaje, Gustavo Petro destacó el papel del papa Francisco como un líder espiritual comprometido con las causas esenciales para el futuro del planeta y la humanidad. “Comprendió perfectamente su papel como líder espiritual en la gran lucha por la vida. En las causas codiciosas de la extinción”, escribió el mandatario, aludiendo al trabajo del Papa en defensa de la vida y contra los efectos del cambio climático.
El jefe de Estado también se refirió a las encíclicas del Papa, que considera piezas fundamentales del pensamiento moderno con impacto duradero. “Sus encíclicas pasarán a la historia si somos capaces de construir una humanidad que defienda su mayor bien: la Vida. Hasta siempre: Francisco”, concluyó su mensaje.
Este pronunciamiento se suma a los de numerosos líderes internacionales que también expresaron sus condolencias y reconocieron la labor incansable del Papa por promover la paz, la inclusión social y la solidaridad en todos los rincones del mundo.
Reacciones del Gobierno colombiano
Minutos antes de las declaraciones del presidente, la Cancillería de Colombia, liderada por la canciller Laura Sarabia, publicó un comunicado oficial en el que lamentó profundamente el fallecimiento del Santo Padre. En el texto, el Ministerio de Relaciones Exteriores extendió sus condolencias a los fieles católicos del país y del mundo, reconociendo la figura del Papa como un referente de unidad para la región.
“Hoy, el pueblo latinoamericano y el mundo pierden un referente de paz, solidaridad, inclusión y amor por la humanidad”, afirmó el comunicado, resaltando también el valor simbólico de su origen latinoamericano como un hecho histórico sin precedentes.
Asimismo, la Cancillería recordó con afecto la visita del papa Francisco a Colombia en septiembre de 2017, un viaje que, según el comunicado, representó “un gesto de cariño y consideración que reafirmó su apoyo incondicional a nuestro camino hacia la reconciliación y la paz”.
Un vacío espiritual y político
La muerte del papa Francisco deja un vacío profundo no solo en el seno de la Iglesia católica, sino también en los escenarios políticos y sociales donde su voz tenía peso moral. Su constante defensa de los más vulnerables, su crítica a los sistemas que perpetúan la pobreza, y su llamado al cuidado de la casa común lo convirtieron en un faro ético tanto para creyentes como para no creyentes.
El presidente Gustavo Petro, al referirse a él como “un gran amigo”, no solo expresa una conexión personal, sino que reivindica al Papa como un aliado en las causas más humanas de su gobierno: la búsqueda de la paz, la justicia social y la defensa de la vida frente a las amenazas de la ambición y la indiferencia.
La partida del papa Francisco marca un antes y un después para una generación que lo vio caminar entre los más pobres, hablar sin tapujos sobre los males del mundo moderno, y abrir puertas que durante siglos estuvieron cerradas dentro del Vaticano.
Y.A.