El hecho de haber sido reconocida Colombia como una de las naciones más violentas del mundo, sienta las bases para catalogar con igual calificativo en algunos casos, el malsano comportamiento en la convivencia y la interrelación humana, lo que se refleja en la violencia intrafamiliar y el incremento de los niveles de criminalidad que incluso se han incrementado en los últimos meses.
Las evidencias se basan en cifras entregadas por Medicina Legal, que indican que en el territorio colombiano un alto porcentaje corresponde a violencia entre parejas; estas cifras se refieren exclusivamente a los casos reportados y denunciados a dicha entidad por las víctimas, de las cuales Barranquilla y el departamento del Atlántico no son ajenos a esta situación.
Las agresiones por parte de la pareja van desde el maltrato físico hasta el psicológico como la intimidación, el menosprecio y la humillación constante, ante esta situación que merece un tratamiento especial por parte de las autoridades competentes, se hace necesaria su urgente intervención a fin de ponerle freno a tal situación que cada día se incrementa a juzgar por las últimas estadísticas suministradas y de lo cual hemos dado cuenta en nuestras páginas judiciales.
No hay que negar que se está luchando contra este tipo de violencia y por ello existen entidades que trabajan por la mujer, como es el caso de la Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer, entidad que lucha por erradicar todas las formas de violencia contra las mujeres, teniendo en cuenta que este fenómeno se constituye en un obstáculo para la igualdad, el desarrollo y la paz de Colombia.
La escalofriante cifra de mujeres que han sido asesinadas en los últimos meses deberá prender las alarmas. El combatir esa evidente agresión en nuestro país se constituye en un hecho de urgente atención que concierne a las autoridades competentes, ya que se trata de un problema que se ha venido incrementando escandalosamente.
Que una alta cifra de mujeres sean sometidas a violencia en Colombia cada día, es un fenómeno que nos debería llenar de vergüenza como sociedad y debería conducir a las autoridades a una urgente revisión integral, poniendo en práctica estrategias tendientes a prevenir estos delitos y castigar con la mayor severidad a los responsables.
En los últimos días se han desarrollado en diferentes ciudades sendos foros organizados por asociaciones de mujeres que propenden por erradicar definitivamente la violencia que se presenta en muchos hogares colombianos –y fuera de ellos–, estos eventos están enmarcados en un análisis en torno a las acciones y actividades que se deberán cumplir para llamar la atención de las autoridades competentes sobre esta problemática que infortunadamente ha tomado cierto auge en Barranquilla y el resto del país.
Llego el momento de reflexionar sobre esta situación que están atravesando las mujeres a escala nacional, un hecho que pone sobre la mesa la falta de atención que se les ha prestado a las diferentes problemáticas sociales, tales como la violencia, a la que hoy hacemos referencia.
Un primer paso para evitar este tipo de hechos es que la mujer conozca sus derechos y obtenga herramientas para emprender actividades que le faciliten el desarrollo humano, psicológico, económico, político y social, y dar inicio a una vida con dignidad.
¡No más violencia contra las mujeres!