Comunidad de Villa Carolina Norte exige el cierre de Termoflores por emisiones contaminantes Por presunta afectación a la salud pública

La Junta de Acción Comunal del barrio Villa Carolina, declaró a la planta termoeléctrica como un riesgo para la salud pública. Según la denuncia, la empresa estaría usando diésel en lugar de gas natural, lo que ha generado emisiones de material particulado y gases nocivos. La comunidad exige su retiro inmediato.

La Junta de Acción Comunal del barrio Villa Carolina Norte, en Barranquilla, denunció públicamente a la planta termoeléctrica Termoflores por graves afectaciones a la salud de los residentes y un marcado deterioro en la calidad de vida del sector. La comunidad declaró a la empresa como un riesgo inminente, debido a las constantes emisiones de gases contaminantes provenientes de su operación.

Según los denunciantes, la planta estaría operando con diésel o ACPM en lugar de gas natural, lo que genera densas nubes grises cargadas de material particulado y compuestos tóxicos como óxidos de nitrógeno (NOx) y óxidos de azufre (SOx). Estas emisiones, visibles desde distintos puntos del sector, serían la causa de un aumento en los problemas respiratorios, cardiovasculares y potenciales casos de enfermedades crónicas como el cáncer entre los habitantes.

La comunidad, respaldada por un análisis técnico de la Oficina de Ingenieros del Atlántico, asegura que la exposición constante al aire contaminado está afectando gravemente la salud pública y podría estar desarrollando células cancerígenas entre la población más vulnerable, como niños y adultos mayores. Ante esta situación, solicitaron de manera urgente el retiro de Termoflores del sector y la intervención inmediata de las autoridades ambientales.

Aunque la normativa vigente en Colombia, como las resoluciones 909 de 2008 y 2254 de 2017 del Ministerio de Ambiente, establece límites específicos para las emisiones de material particulado y gases contaminantes en plantas térmicas, los residentes aseguran que dichos estándares están siendo sobrepasados sin una supervisión efectiva por parte de las entidades reguladoras.

Los responsables de la planta, el Consorcio Colombiano Industrial S.A. (CCI), con sede en Cartagena, y la firma española Sevillana de Electricidad, han evitado pronunciamientos públicos mientras crece la presión social. La comunidad, por su parte, insiste en que no fue consultada sobre la operación de la planta cerca de zonas residenciales y acusa a la empresa de priorizar beneficios económicos sobre la salud de los ciudadanos.

El costo del gas natural para termoeléctricas en Colombia ronda entre USD 4.20 y 4.50 por millón de BTU, mientras que el galón de diésel (ACPM) en Barranquilla tiene un precio cercano a los $10.527. La diferencia en los costos podría estar motivando el cambio de combustible, que a su vez incrementa la contaminación del aire.

La Junta de Acción Comunal hizo un llamado a las autoridades distritales, al Ministerio de Ambiente y a la CREG para que investiguen de manera inmediata lo que califican como un atentado contra la salud pública. La comunidad advierte que no cesarán en sus denuncias hasta que la empresa cese sus operaciones en la zona y se garantice un entorno saludable para todos los barranquilleros.