La Asociación Colombiana de Ingeniería Química y Profesiones Afines (ACIQA) ha emitido una advertencia sobre la calidad del aire en la zona de influencia de la planta termoeléctrica Termoflores, debido a las emisiones visibles provenientes de sus chimeneas. Estas descargas, que aparentan una nube densa y grisácea, estarían relacionadas con el uso de ACPM (diésel) en lugar de gas natural, lo que podría estar intensificando la contaminación atmosférica.
El uso de combustibles como el ACPM en las plantas térmicas genera la emisión de gases contaminantes, entre ellos los óxidos de nitrógeno (NOx), óxidos de azufre (SOx) y material particulado (PM), compuestos estrechamente asociados con afecciones respiratorias y cardiovasculares. Según la normativa vigente, la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG) y el Ministerio de Ambiente han establecido límites estrictos para estas emisiones, reguladas por las resoluciones 909 de 2008 y 2254 de 2017.
Actualmente, el precio del gas natural en Colombia para termoeléctricas varía entre USD 4,20 y 4,50 por millón de BTU, mientras que el ACPM en Barranquilla alcanza un costo de COP 10.527 por galón, lo que también influye en la elección del combustible.
Los efectos sobre la salud son motivo de preocupación. La exposición a NOx puede provocar irritación ocular y respiratoria, y agravar enfermedades alérgicas, especialmente en niños. El material particulado, por su parte, está vinculado a enfermedades pulmonares graves, infartos y cáncer de pulmón. Asimismo, el dióxido de azufre (SO₂) puede generar tos, dificultad respiratoria, bronquitis crónica y contribuir a la lluvia ácida.
Las autoridades ambientales y de salud pública hacen un llamado urgente a revisar los métodos de combustión en Termoflores y promover el uso de gas natural como fuente energética más limpia. La calidad del aire en la región y la salud de sus habitantes dependen de decisiones energéticas responsables y sostenibles.