Durante una jornada de mantenimiento en la red ferroviaria del departamento del Magdalena, un grupo de trabajadores fue amenazado por un empresario bananero identificado como Alfredo Vengochea, quien llegó al lugar y, de manera agresiva, les ordenó retirarse mientras pronunciaba amenazas de violencia.
Según testigos, el empresario expresó: “Esto es mío. Y si no se van, les doy plomo”, obligando al personal a abandonar las labores por temor, pese a no registrarse disparos ni lesiones físicas. Los operarios únicamente contaban con elementos de protección personal y herramientas de trabajo.
El presidente de la República, Gustavo Petro, se pronunció de manera inmediata, rechazando enérgicamente los hechos y calificando el comportamiento como una expresión latente del paramilitarismo. El mandatario exigió a la Policía Nacional tomar las medidas correspondientes para garantizar la seguridad de los trabajadores y la protección de la infraestructura pública.
“Creer que la vía férrea no es pública, sino propiedad privada, es desconocer el Estado de Derecho”, afirmó el presidente Petro a través de sus redes oficiales.
Este incidente ha generado múltiples reacciones en la opinión pública, donde algunos sectores advierten sobre la persistencia de prácticas violentas asociadas al control territorial y la intimidación, especialmente en regiones con antecedentes de conflicto.
El Gobierno Nacional reiteró su compromiso con la defensa de lo público y la protección de los derechos laborales en todo el territorio colombiano.
