El gobernador del Magdalena, Rafael Martínez, se pronunció a través de un video en redes sociales para responder a las recientes declaraciones del diputado Jair Mejía, quien lo señaló de negligencia frente al ‘preocupante’ panorama de desnutrición infantil en el departamento.
“No porque estemos en la Gobernación nos vamos a quedar callados, y mucho menos vamos a permitir que se instalen mentiras y calumnias. El cambio sigue en Magdalena, están pasando cosas y yo te las voy a contar”, expresó el mandatario en su intervención.
Las declaraciones del gobernador surgen luego de que el Instituto Nacional de Salud revelara cifras alarmantes en su más reciente informe, en el que se posiciona al Magdalena como una de las regiones con mayor número de casos de desnutrición aguda en menores de cinco años. Según el informe, los casos pasaron de 550 en 2021 a más de 1.200 en 2024.
Mejía cuestionó la gestión de Martínez, señalando que el mandatario se ha enfocado más en confrontar al alcalde de Santa Marta, Carlos Pinedo, que en atender la crisis alimentaria que afecta a miles de niños. «La desnutrición ha aumentado mientras él se dedica a atacar a quien termina las obras que su administración dejó inconclusas por negligencia», afirmó el diputado.
El gobernador, por su parte, señaló que la responsabilidad inicial de la atención a la niñez entre los 0 y 4 años recae en el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), y criticó la falta de conocimiento del diputado al mezclar competencias institucionales. “Es ignorancia confundir la contratación de alimentación escolar, que no aplica para niños menores de seis años, con los casos de desnutrición en la primera infancia”, agregó Martínez.
En 2024, el departamento destinó cerca de 35.000 millones de pesos a la alimentación infantil, incluyendo los recursos para la interventoría del contrato. Sin embargo, la mitad de los casos reportados de desnutrición se concentran en Santa Marta, lo que ha encendido las alarmas en el gobierno departamental y nacional.
El debate continúa mientras las cifras siguen generando preocupación entre la ciudadanía y las autoridades de salud.