Gerson Bermont, secretario de Salud de Bogotá, refutó las declaraciones del presidente sobre un posible brote en la capital y pidió no generar alarmas infundadas.
El presidente Gustavo Petro anunció que decretará emergencia sanitaria y económica en el país, tras la confirmación de un nuevo brote de fiebre amarilla que, en lo corrido de 2025, ha cobrado la vida de al menos 20 personas.
A través de su cuenta de X (antes Twitter), el mandatario alertó sobre la expansión del virus y señaló como responsable al mosquito Aedes aegypti, vector también conocido por transmitir enfermedades como el dengue y el zika.
“Estamos de nuevo ante un virus. Se trata del virus de la fiebre amarilla desatado por el mosquito hembra llamado Aedes aegypti”, escribió Petro, agregando que el cambio climático está abriendo la puerta a nuevas amenazas para la salud pública. Según explicó, el incremento de las temperaturas estaría permitiendo que esta especie llegue a territorios donde antes no sobrevivía, como zonas de alta montaña e incluso Bogotá.
En su pronunciamiento, el presidente criticó al gobierno distrital por no contar con equipos básicos de salud comunitaria que permitan desplegar una vacunación rápida en la capital. Sin embargo, sus declaraciones fueron rápidamente rechazadas por el secretario de Salud de Bogotá, Gerson Bermont, quien aclaró que la ciudad no es una zona endémica de fiebre amarilla y pidió no desinformar ni generar pánico entre la ciudadanía.
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