Aunque su estado de salud requiere ciertos cuidados, el Papa Francisco sigue activo. Ha mantenido encuentros de trabajo, más breves de lo habitual, con algunos superiores de la Curia, mientras continúa con sus rutinas de fisioterapia motora y respiratoria. También realiza ejercicios para fortalecer su voz.
Según la Oficina de Prensa del Vaticano, el uso de oxígeno en el Papa se ha reducido considerablemente. Ahora solo se aplica en momentos específicos, sobre todo en las tardes, y únicamente por razones terapéuticas. De hecho, ya son más frecuentes los períodos en los que no necesita el apoyo de cánulas nasales, lo que muestra una mejora en su oxigenación.
En paralelo a su recuperación, se ha dado a conocer el calendario de las celebraciones litúrgicas de Semana Santa. Este año, el Papa ha decidido delegar la presidencia de algunas de las ceremonias más importantes a distintos cardenales, aunque continúa guiando espiritualmente cada momento.
La Misa Crismal del Jueves Santo, 17 de abril, se celebrará a las 9:30 de la mañana en la Basílica de San Pedro y será presidida por el cardenal Doménico Calcagno. Un día después, el Viernes Santo, 18 de abril, a las 5:00 de la tarde, el cardenal Claudio Gugerotti estará a cargo de la ceremonia de la Pasión del Señor.
Además, el tradicional Vía Crucis en el Coliseo de Roma, programado para ese mismo viernes a las 9:15 de la noche, será dirigido por el cardenal Baldassare Reina. Las reflexiones de esta emotiva práctica fueron escritas personalmente por el Papa Francisco.
Aunque aún no está confirmada su presencia en los ritos del Triduo Pascual, el Vaticano publicará en su sitio web el calendario completo de las celebraciones. La Misa de la Cena del Señor del Jueves Santo, por ejemplo, no figura como una ceremonia presidida por el Pontífice.
A pesar de las limitaciones físicas, el Papa Francisco sigue cerca de la comunidad católica, acompañando con su ejemplo de entrega y serenidad esta Semana Santa, mientras confía en su equipo para mantener viva la fe en cada celebración.
