Por: Edgar Altamar Linares
Ningún historiador responsable puede colocar entredicho que Jesucristo, haya sido un personaje que realmente vivió en la tierra; por consiguiente, fue alguien que lloró, comió, sufrió, sintió calor, frío, rabia, etc. Es decir, padeció de necesidades como un hombre común y corriente.
Son testimonios, los escritos de los amigos de Jesús (27 libros del nuevo testamento) muestra fehaciente que los historiadores presentan en la primera época cristiana.
Resumiendo, entendemos por estos historiadores que:
a) Que un judío se autoproclamó el «mesías», el hijo de Dios. Este judío de nombre Jesús, se apellidaba Cristo, vivió en Judea y crucificado delante de su gente, después que el gobernador romano Poncio Pilato, no encontré culpa en él, ordenando que su mismo pueblo decidiera la suerte del rey de los judíos.
b) Que Jesucristo predicó una nueva doctrina y que esta enseñanza dio origen a la línea que, en Antioquía, iniciaron llamando cristianismo o seguidores de Cristo.
Algunas evidencias biográficas
1- Flavio Josefa: Vivió en los años 37 a 102 DC. Importante líder de las huestes galilea que se enfrentaron a los romanos en los años 67 A.C. Fue hecho prisionero y luego libertado por el emperador Vespasiano. Flavio es el historiador del pueblo judío por los años 76-79, escribió la obra ‘De la guerra judía’, quien la completa en el año 93 D.C., con un segundo volumen titulado ‘Antigüedades Judías’, cuyo contenido habla de un Juan Bautista y alguien llamado Santiago, parientes de Jesús, el llamado Cristo.
2- Cornelio Tácito (54-119 D.C.), gran historiador del imperio romano, con fuerza de ley en materia histórica, dado que usó actas del imperio y otros libros históricos. En el año 115, describe el incendio de Roma y agrega al rumor del pueblo señalando a Nerón como culpable. Con tal motivo habla de los cristianos y su fundador.
En conclusión, estos escritores romanos animados por un agudo desprecio por lo cristianos, liderado por un caudillo judío, reservan en sus textos un lugar a Jesucristo porque fue un personaje que verdaderamente tuvo, tiene y tendrá un lugar muy especial en la historia universal.