Barranquilla le rinde homenaje a uno de los más grandes artistas del modernismo colombiano: Alejandro Obregón. Dos importantes intervenciones impulsadas por la Alcaldía Distrital traen de vuelta la fuerza expresiva de su obra, reafirmando el compromiso de la ciudad con el arte y la memoria cultural.
La primera gran acción es la restauración del mural ‘Tierra, Mar y Aire’, una pieza emblemática de 1958 ubicada en la fachada del edificio Mezrahi, en la carrera 53 con calle 76. Esta obra, cargada de simbolismo caribeño, ha recuperado su color y vitalidad gracias a un proceso técnico liderado por el restaurador Salím Osta Lefranc, especialista en conservación artística. El trabajo incluyó limpieza especializada, reparación de áreas dañadas y aplicación de protección para preservar la obra frente a las condiciones del entorno.
La segunda intervención es el traslado de la escultura ‘Telecóndor’, creada por Obregón en 1970. Tras años de permanecer en la Intendencia Fluvial, la pieza ha encontrado un nuevo hogar en el hall del Centro de Eventos Puerta de Oro, un espacio que permitirá a miles de visitantes apreciar su potencia visual y simbolismo. Concebida originalmente para la plazoleta del antiguo Palacio de las Telecomunicaciones, esta escultura –de estilo expresionista y contemporáneo– fue entregada por la rama judicial al Distrito, que hoy la devuelve a la escena pública.
Ambas iniciativas, lideradas por la Secretaría de Cultura y Patrimonio, no solo destacan por su valor artístico, sino por su profundo sentido de identidad. Al recuperar y visibilizar estas obras, Barranquilla reafirma su compromiso con la conservación del patrimonio y celebra el talento de un artista que dejó una huella imborrable en la historia del arte colombiano.