Más de treinta familias que invirtieron en un proyecto residencial en el sector turístico de El Rodadero Sur viven una difícil situación tras denunciar que fueron víctimas de una presunta estafa por parte de la constructora encargada del edificio RW Tower.
Los afectados aseguran que entregaron la mayor parte del valor de sus apartamentos con la esperanza de recibir sus viviendas en el tiempo pactado. No obstante, denuncian que la obra fue abandonada durante años, y que tuvieron que asumir con recursos propios parte de los trabajos pendientes para poder habitar los inmuebles.
El panorama se ha tornado aún más complejo luego de que, según los copropietarios, la constructora les exigiera pagos adicionales que superan los 60 millones de pesos para poder legalizar las escrituras y otros trámites administrativos. “Hemos hecho esfuerzos enormes para recuperar lo que con tanto sacrificio invertimos, y ahora nos están pidiendo más dinero del que podemos asumir”, expresó una de las personas afectadas durante un encuentro realizado en el edificio.
Entre los denunciados se encuentra el representante legal de la constructora, Deivis Urieles Sierra, a quien también se le señala de presuntas irregularidades en otros proyectos similares en Santa Marta.
El caso ha trascendido incluso a nivel internacional. Un ciudadano argentino relató que compró un apartamento desde el extranjero, pero al llegar al país descubrió que había sido entregado a otra persona. Según su testimonio, la constructora le prometió que su inversión estaría protegida mediante una fiducia, lo cual resultó ser falso.
Los afectados piden una pronta intervención de las autoridades competentes para evitar que más familias sean perjudicadas y para que se garantice la recuperación de sus inversiones y el acceso legal a sus viviendas.
