Inició con la bendición de ramos en la Plaza de la Paz. Luego, caminaron en procesión hasta el templo donde vivieron el resto de la Eucaristía.
La celebración fue presidida por monseñor Pablo Salas Anteliz, arzobispo de Barranquilla, en compañía del padre Álvaro García, párroco de la Catedral Metropolitana María Reina y Auxiliadora.