Nueve proyectos eólicos paralizados en La Guajira frenan inversión de US$2.000 millones

Alexandra Hernández, presidente de SER Colombia

Aunque las energías renovables han crecido en Colombia, la tramitología y el componente social han frenado el avance de nueve parques eólicos clave en La Guajira.

Colombia ha experimentado un notable avance en la generación de energías renovables no convencionales, al pasar de un 2% a un 10% de participación en la capacidad total de generación eléctrica. En la actualidad, hay más de 70 parques solares y eólicos operando, la mayoría de ellos inaugurados en el último año y medio. Se proyecta que con 19 nuevos proyectos en construcción, la participación de estas fuentes alcance el 12% para 2025.

Sin embargo, esta transición energética enfrenta serios desafíos. La presidente de SER Colombia, Alexandra Hernández, advirtió que el país está por debajo del 50% de la capacidad que se necesita para 2027. Uno de los mayores obstáculos es la lenta tramitación de licencias, especialmente en zonas como La Guajira, donde de 17 proyectos eólicos mapeados, nueve se encuentran paralizados.

Una licencia ambiental es una licencia socioambiental”, explicó Hernández, al señalar que más allá del análisis técnico, los procesos dependen de la socialización con las comunidades. Este factor ha retrasado proyectos que cuentan con punto de conexión y compromisos contractuales, generando grandes pérdidas para los inversionistas en energías limpias.

De acuerdo con la dirigente gremial, esos nueve proyectos representan alrededor de 2.000 megavatios, equivalentes a US$2.000 millones en inversión que hoy están en riesgo de no ejecutarse. El impacto económico es profundo, pues algunas empresas deben incluso asumir pérdidas al comprar energía fósil para cumplir sus obligaciones mientras sus proyectos renovables siguen estancados.

El llamado de SER Colombia es claro: se necesita un trabajo articulado entre todos los actores —empresas, autoridades ambientales y comunidades— para destrabar estos procesos. “Todos tenemos un granito de arena que poner, porque esta energía el país la necesita, los colombianos la necesitamos”, afirmó Hernández.

Además, subrayó que las energías limpias no solo son sostenibles, sino también económicamente competitivas, lo que cobra aún más relevancia en zonas como la Costa Caribe, donde el costo de la energía es históricamente elevado.

La situación en La Guajira evidencia que sin acciones concretas y coordinadas, el potencial de Colombia para consolidarse como líder en energías renovables puede quedar rezagado frente a la urgencia de una demanda energética creciente.

Y.A.