Por: Roberto Tico Rosanía
Comunicador Social-Periodista.
Los ojos del país están puestos en el regreso de la exMinistra del Medio Ambiente Susana Muhamad González, al gabinete del gobierno Petro, es una barranquillera libanesa y quien lleva más de 40 años viviendo en Bogotá. La señora Susana fue nombrada por el presidente Gustavo Petro como Directora del Departamento Nacional de Planeación en el día de ayer, o sea, vuelve el perro arrepentido al gabinete donde juró no volver a sentarse al lado de Armando Benedetti.
La señora le dijo al país, ante unas 10 millones de personas, que vieron la alocución del señor presidente Gustavo Petro el pasado 2 de febrero, donde casi llorando confesó que no volvía a sentarse al lado del ministro Armando Benedetti Villaneda, porque no representaba el proyecto Progresista y me imagino por su comportamiento contra su esposa en Madrid, España.
Luego de su postura casi llorando contra la presencia de Benedetti ante los medios de comunicación, hoy regresa con el rabo entre las piernas como si nada. Y lo peor todo, quedó inhabilitada para el Congreso y la presidencia como se había especulado y después escuché por fuentes amigas que la llevarían para la alcaldia de Bogotá. En mi tierra dicen que son promesas de cumbiambera las que le hicieron a la señora Susana Muhamad.
En éste caso recuerdo un sabio adagio que dice: que nunca se puede escupir para arriba porque te puede caer en la cara. Ya veremos en el próximo Consejo de Ministros presidido por el presidente Gustavo Petro, a la aguerrida Susana Muhamad, que a propósito como Ministra del Ambiente, no fue capaz de detener el ecocidio que hizo la multinacional antioqueña Argos en Barranquilla, que no solamente arrasó con la reserva natural del Bosque Seco tropical de Mallorquín de 53 hectáreas verdes entre ellos 200 mil árboles, construyendo más de veinte torres de concreto por encima de la naturaleza y el ecosistema de la ciénaga de Mallorquín, lo que ha sido calificado por los ambientalista y periodistas como un crimen ecológico de altas proporciones y la exMinistra del Medio Ambiente Susana Muhamad González, no se le escuchó su voz. ¿En qué quedó su discurso feminista y ambientalista Susana?
