Escándalo de contrato incumplido involucra al hermano de congresista que votó contra la reforma laboral

En una denuncia que sacudió la opinión pública, el presidente Gustavo Petro y el gerente del Fondo de Financiamiento de la Infraestructura Educativa (FFIE), Sebastián Caballero, revelaron que Jhon Jairo Andrade Serrano, hermano de la senadora conservadora Esperanza Andrade, habría incumplido un millonario contrato de infraestructura educativa en el Eje Cafetero, afectando a miles de estudiantes.

El contrato, que originalmente buscaba mejorar la infraestructura educativa en la región, ha sido objeto de al menos 13 prórrogas, y a pesar de ello, las obras no han sido completadas, lo que ha generado una grave afectación a las condiciones de educación de los estudiantes en la zona.

Caballero, durante un consejo de ministros televisado, explicó que el incumplimiento fue tan grave que el contrato fue reasignado y está actualmente en proceso de arbitramento. Sin embargo, lo que más ha llamado la atención es la identidad del contratista: el consorcio involucrado, Andi Risaralda, tiene como propietario al ingeniero Andrade Serrano, quien está vinculado directamente con la senadora Esperanza Andrade.

El presidente Petro, al dar a conocer estos hechos, no dudó en cuestionar públicamente la relación entre los contratos del Estado y los familiares de los congresistas, especialmente cuando estos votan en contra de reformas que afectan a sectores clave, como la reforma laboral. «¿Cómo los hermanos de los congresistas terminan siendo contratistas?», planteó Petro, insinuando un posible conflicto de intereses.

El gerente del FFIE, por su parte, detalló que, de los 263 proyectos revisados por la Contraloría, 23 estaban completamente abandonados, 136 presentaban sobrecostos, 70 incluían pagos excesivos y 179 tenían pagos injustificados. La situación es aún más alarmante si se considera que más del 55% de las instituciones educativas beneficiadas por estos proyectos no cuentan con acceso a agua potable, y el 60% no tiene conectividad a internet, lo que agrava aún más la crisis educativa en el país.

Las reacciones ante esta revelación no se hicieron esperar. La excongresista Consuelo González criticó abiertamente la falta de acción del gobierno frente al incumplimiento de los contratos, mientras que el precandidato presidencial Mateo Trujillo cuestionó la ética de los contratos entre políticos y sus familiares, especialmente en un contexto tan delicado como el de la educación.

Hasta el momento, ni Jhon Jairo Andrade ni su hermana, la senadora Esperanza Andrade, han emitido declaraciones públicas al respecto. Este escándalo ha generado una gran preocupación sobre la transparencia y la ética de los contratos públicos en Colombia, y podría tener repercusiones políticas importantes para la senadora Andrade, quien ya se encuentra en el centro de la controversia.