Estados Unidos vivió este sábado una jornada de movilización sin precedentes, con miles de ciudadanos tomando las calles para rechazar el rumbo que ha tomado el país tras el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca. Las protestas, organizadas en más de mil ciudades, marcaron el inicio de lo que muchos califican como una nueva ola de resistencia civil.
La convocatoria, bautizada como “¡¡¡Quita tus manos!!!”, fue impulsada por una amplia coalición de colectivos progresistas, que incluyó desde sindicatos hasta organizaciones defensoras de los derechos humanos, feministas y representantes de la comunidad LGTBIQ+. El mensaje fue claro: el país no aceptará en silencio los despidos masivos, el desmonte de programas sociales y las políticas excluyentes que ya comienzan a sentirse en múltiples sectores.
Uno de los focos principales de las protestas se vivió en la Explanada Nacional de Washington, donde miles de personas, muchas de ellas extrabajadoras del gobierno federal, expresaron su indignación frente al plan de recortes promovido por el empresario Elon Musk, ahora una figura clave en la administración Trump.
“La crisis que atravesamos no es solo económica, es también moral y democrática”, expresó una de las voceras del movimiento, quien denunció el cierre de agencias claves como Usaid y la eliminación de programas de inclusión. “No vamos a permitir que se destruya el país para enriquecer a unos pocos”, agregó.
En otras ciudades como Nueva York, Chicago, Los Ángeles y Miami también se reportaron multitudinarias concentraciones. En la Gran Manzana, ni la lluvia logró dispersar a los manifestantes que marcharon por el centro de Manhattan con banderas y pancartas en defensa de los derechos laborales y la diversidad.
Mientras tanto, en Palm Beach, Florida, un grupo de manifestantes se reunió cerca de un exclusivo club de golf donde se encontraba el presidente Trump, en una acción simbólica que buscaba poner en evidencia la desconexión entre el poder político y las necesidades del pueblo.
Desde su regreso al poder en enero, Trump ha firmado una serie de órdenes ejecutivas que han reformado drásticamente la estructura del Estado. Bajo su liderazgo y con la influencia de Musk, el gobierno ha recortado presupuestos históricos, intensificado las deportaciones y eliminado protecciones para comunidades vulnerables, incluidas personas trans, migrantes y minorías raciales.
Frente a este panorama, los organizadores aseguran que las protestas apenas comienzan. “Esto no es una marcha aislada. Es el inicio de un movimiento nacional para defender lo que queda de nuestra democracia”, concluyeron.