La reciente operación militar que culminó con la muerte de alias ‘Chirimoya’, uno de los cabecillas del Clan del Golfo, ha desatado una ola de temor en varias poblaciones del departamento de Sucre. Autoridades y habitantes reportan presuntas amenazas de represalias por parte del grupo armado ilegal, lo que ha generado el cierre de comercios, suspensión de actividades nocturnas y un ambiente de incertidumbre en la región.
Alias ‘Chirimoya’, identificado como el quinto cabecilla en la estructura del Clan del Golfo, fue abatido por las autoridades en zona rural del municipio de La Apartada, Córdoba. La reacción del grupo criminal no se hizo esperar: circularon audios y mensajes intimidantes en municipios como Betulia, Sincelejo y otras zonas rurales, donde se teme un “plan pistola” o ataques selectivos en respuesta a la ofensiva del Estado.
El caso más preocupante se registró en Betulia, donde un hombre fue asesinado dentro de un establecimiento comercial, crimen que ahora es investigado para determinar si está relacionado con las amenazas recientes. En Sincelejo, comerciantes decidieron cerrar sus negocios durante el fin de semana ante el temor generalizado.
Además, se han reportado intimidaciones contra ganaderos de la región, quienes han denunciado la exigencia de pagos extorsivos por cada cabeza de ganado. En años anteriores, el Clan del Golfo ha sido señalado de emplear tácticas crueles como el sacrificio de animales con motosierras como método de presión.
Las autoridades han reforzado la presencia policial y militar en los municipios afectados y hacen un llamado a la ciudadanía a mantener la calma y reportar cualquier actividad sospechosa. Por su parte, el Gobierno nacional evalúa medidas adicionales para frenar la expansión del grupo armado y garantizar la seguridad de la población civil.