Por: Guillermo Luis Nieto Molina
Escritor – colaborador
ESPECIAL PARA DIARIO LA LIBERTAD
Su nombre tiene raíces hebreas, y como su nombre indica, es una persona muy espiritual, llena de la gracia de Dios. En árabe, su nombre significa «juvenil» o «joven». Siempre se ve robusto y sonriente, vestido de juventud.
Inmediatamente al conocerlo, quedas atrapado en su inmensidad. Es un hombre sensible, con una gran capacidad para conectar con los demás. Su primer apellido tiene origen latino y significa «paloma», mientras que su segundo apellido significa «fortificación» o «fortaleza».
Nuestro invitado encarna en su nombre y apellidos las cualidades que lo definen como persona. Está lleno de gracia, sus creaciones vuelan como palomas, y el contenido de sus poemas, ponencias y escritos son fortalezas literarias para navegar entre fuertes oleadas de tsunamis culturales y literarios.
Su alma está conectada con la naturaleza, con el océano, el mar Caribe, las montañas y los valles. Su espíritu es libre y puede estar en cualquier lugar del mundo en un segundo, ya sea en Italia, Colombia, San Salvador o en su bella tierra natal, República Dominicana. Sus letras lo hacen omnipresente.
Transmite conocimiento, sensibilidad, filosofía de vida, asombro, misterio y, por supuesto, anima a seguir disfrutando de la aventura llamada vida. Tiene la virtud de ser leído en toda Europa, y al mismo tiempo, en su natal Bahoba del Piñal, Nagua, Cabrera, y toda la República Dominicana.
Desde muy párvulo, recorrió las playas de arroyo salado, se sumergió en ellas y se bañó en el río de aguas frías del caño azul colorado. Lleva en su sangre a los guerreros guayanes, y a los rebeldes taínos. Lleva en cada poro de su piel recuerdos de sus ancestros, los cuales expone en sus conferencias cuando ministra como historiador.
Desde niño, ha disfrutado de la lectura, y dice que «leer lo llena de vida». Ha forjado su destino a fuerza de sacrificio, perseverancia y disciplina, siempre rodeado de personas que lo aprecian infinitamente.

Escribe poesía porque le brota del alma. Escribe poemas, porque en ellos puede guardar para siempre sus suspiros y hacer suspirar, a sus asiduos y nuevos lectores. Escribe y deja para la eternidad su voz y su yo poético, su esencia altruista y noble. También es un rebelde que cada día transcurrido es un reto vivido, un sueño para seguir la senda de un nuevo destino. Es un hombre que aún conserva, la ingenuidad y su timidez se convierte en extroversión signada por sus letras.
Juan Colón Castillo, «Il Poeta dell’Amore», distinción que recibió recientemente en Italia. El poeta de todos, orgullo latinoamericano, orgullo caribeño. Como diría el artista plástico uruguayo Santiago Carlos Misol Roche, «Juan Colón Castillo es Poeta de los nuestros».
Compartimos ésta entrevista realizada por Radio Revista Cultural Carruseles Ra Recuca, para Diario La Libertad Barranquilla.
¿Cuál es tu estilo poético?
Mi poesía nace del deseo de habitar lo invisible. Trabajo con imágenes que bordean lo onírico, lo simbólico y lo sensorial, sin temor a transgredir la lógica del lenguaje. Me interesa una palabra que no describa, sino que revele; que no represente, sino que invoque. El cuerpo, la memoria y el misterio son territorios que exploro desde una perspectiva íntima y existencial. A menudo, me dejo llevar por asociaciones libres, construyendo versos como fragmentos de visión o ráfagas de sentido. No busco narrar lo que ocurre, sino lo que late debajo: esa vibración secreta donde el ser se multiplica, se deshace o se recuerda.
¿Cuál es el origen de tu inspiración para escribir poesía?
La poesía me ocurre cuando algo la realidad se desajusta o vibra distinto, como si se abriera una grieta desde donde brota lo que no puede decirse de otro modo. Me inspira lo no dicho, lo que se escapa de las formas, lo que permanece en el umbral entre lo vivido y lo soñado. Muchas veces surge de una imagen fugaz, una emoción contenida o un silencio que se vuelve urgente. No escribo para explicar el mundo, sino para habitar su misterio. La poesía, para mí, es un modo de asomarme al ser, de volverme poroso ante lo que pulsa en lo invisible.
¿Te inspira mucho el amor. ¿Por qué crees que es tan importante explorar este tema en la poesía?
El amor es una de las experiencias más radicales del ser. No hablo solo del amor romántico, sino de esa fuerza que nos expone, que nos fragmenta y nos revela. En el amor estamos más cerca de lo inexplicable, más vulnerables y a la vez más vivos. La poesía es el lenguaje de lo inefable, y el amor también lo es. Ambos tocan aquello que no puede decirse del todo, que solo puede insinuarse o sentirse. Explorar el amor en la poesía no es repetir un tema, sino entrar una y otra vez en el enigma del otro, en la pulsación del deseo, en lo que nos transforma incluso cuando se va.
¿Qué es poesía para Juan Colón? ¿Cómo crees que estos sentimientos pueden ser expresados de manera auténtica y profunda?
Para mí, la poesía no es un género literario, sino un modo de percibir el mundo. Es lo que sucede cuando el lenguaje se rinde ante algo más grande que él, cuando la palabra deja de nombrar y empieza a revelar. Poesía es lo que queda cuando lo demás se ha ido: un temblor, una imagen, un silencio lleno de sentido. No escribo para explicar mis sentimientos, sino para escucharlos desde dentro. La autenticidad nace cuando uno no busca escribir “bien”, sino cuando se escribe desde la fisura, desde la verdad que duele o que ilumina. La profundidad, creo, no viene de lo complejo, sino de lo esencial: encontrar una imagen que no adorne, sino que arda.
¿Cómo ves el papel del poeta en la sociedad actual? ¿Crees que la poesía puede ser un agente de cambio o reflexión social?
El poeta, hoy más que nunca, es un guardián del sentido en medio del ruido. Vivimos rodeados de discursos vacíos, de velocidad, de consumo de palabras que no tocan. El poeta, en cambio, se detiene, escucha lo invisible, nombra lo que duele, lo que arde, lo que sueña. Su papel no es el de imponer una verdad, sino el de abrir preguntas. Creo profundamente que la poesía puede ser un agente de cambio, no porque dé respuestas, sino porque transforma la manera en que sentimos y pensamos. Allí donde el lenguaje cotidiano ya no alcanza, la poesía crea fisuras por donde puede entrar la conciencia, la belleza o la rebeldía.

¿Cuál es tu proceso creativo al escribir un poema? ¿Hay algún ritual o hábito que te ayude a inspirarte?
Mi proceso creativo es más una espera que una búsqueda. No me siento a escribir un poema: dejo que el poema me toque, me visite, a veces en forma de imagen, de frase suelta, de emoción que no sé nombrar. Suelo escribir en silencio, lejos de lo inmediato, como si necesitara despejar la superficie del mundo para que algo más hondo emerja. No tengo un ritual fijo, pero sí ciertas condiciones: la quietud, la escucha, el cuerpo atento. Muchas veces releo lo que escribí días o semanas después, como quien oye una grabación de un sueño. Y si aún vibra, si aún hay verdad en eso, entonces el poema se queda.
¿Qué importancia le das a la forma y estructura en tus poemas? ¿Crees que la forma puede influir en el contenido y la interpretación del poema?
La forma es parte del sentido. No concibo un poema separado de su ritmo, de su respiración, de sus cortes. Aunque no sigo estructuras métricas tradicionales, cada espacio, cada pausa, cada encabalgamiento está elegido para potenciar una emoción, para marcar un latido interior. La forma, lejos de ser un molde, es un cuerpo que respira junto al contenido. A veces, una palabra en otra línea, un silencio, puede cambiar todo lo que el poema sugiere. Por eso escribo como si estuviera trazando una coreografía íntima: no solo lo que digo importa, sino cómo se mueve el poema dentro del lector.
¿Cómo crees que la poesía puede ser utilizada para explorar y expresar la identidad cultural y personal?
La poesía es una de las formas más puras de autoconocimiento. A través del lenguaje poético, uno puede acceder a zonas de la identidad que no siempre son visibles en lo cotidiano: lo ancestral, lo inconsciente, lo emocional. La poesía permite nombrar no solo lo que somos, sino también lo que hemos heredado, lo que hemos perdido, lo que imaginamos ser. Es un puente entre lo personal y lo colectivo. Cuando un poeta escribe desde su raíz —ya sea geográfica, simbólica o afectiva— está dando voz también a otros que han vivido o sentido lo mismo, aunque de forma distinta. En ese cruce de lo íntimo y lo cultural, la poesía se convierte en un espacio donde la identidad no se define, sino que se descubre.
¿Qué consejos le darías a un joven poeta que está comenzando a escribir?
Le diría que no tenga prisa por publicar ni por gustar. Que escuche más de lo que habla, que lea con hambre y escriba con verdad. Que no escriba lo que cree que debe decir, sino lo que lo atraviesa. Que no tema a la oscuridad ni al silencio: ahí nacen los poemas más sinceros.
También le diría que cuide su voz, que no se deje arrastrar por modas ni algoritmos, y que se permita experimentar, errar, borrar. Que entienda que la poesía no se escribe para ser entendida, sino para ser sentida. Y sobre todo, que no olvide que escribir es un acto de amor y de riesgo: uno se entrega sin garantía, pero a veces, en esa entrega, sucede la revelación.
¿Cómo se describe Juan Colón Castillo? Si fueras al espejo, ¿qué te dirías?
No me describo con facilidad, prefiero sugerirme. Soy alguien que ha hecho del lenguaje una forma de buscar lo que no sabe. Me muevo entre lo visible y lo secreto, entre lo que fui y lo que aún estoy siendo. Me habita la ternura y también el abismo. Escribo para no endurecerme, para seguir respirando por dentro, para no dejar de asombrarme.
Si fuera al espejo, no me preguntaría quién soy, sino cuánto de mí todavía desconozco. Me diría: “No tengas miedo de desarmarte otra vez. La forma más verdadera que tengo es la que aún no descubriste. Seguí escribiendo, que ahí, en esa grieta, respira lo que soy.”
Biografía de Juan Colón

Autor del libro “El milagro de la luz” (IL Miracolo Della Luce) publicado por la editorial Italiana Rayuela. Con el libro “Las manos del silencio” obtuvo el primer lugar del concurso internacional de poesía Ciudad de Milán 2022. (Único latinoamericano en obtener este premio) Dicha obra tiene el prefacio del filólogo e hispanista Gabrielle Morelli.
Recibió el premio Excelencia literaria otorgado por la Agencia de prensa italiana TCG News 2022.
Obtuvo el premio de poesía La Ciudad de la Literatura, de Brindisi, Italia 2023, con el poema «No le digas a nadie».
Elegido padrino de la Feria Internacional del libro Ciudad de Brindisi, 2023.
Panelista en la sede de la ONU, con el tema: El Español en República Dominicana.
Reconocido en Italia como el poeta del amor (ll poeta dell Amore) recibió este honor en la ciudad de Milán coincidiendo con la celebración del día de San Valentín. Fue invitado especial en la basílica de San Valentino, en la ciudad de Terni (Italia) donde el 16 de febrero del 2025 se llevó a cabo la tradicional misa de promesas de novios, donde por primera vez en la historia ese solemne evento un poeta fue invitado a participar con la lectura de sus poemas, por segunda vez recibe el Premio Excelencia literaria 2025, esta vez otorgado por el comité organizador de los Premios Excelencia Latina en Italia y Midiacon Group
Durante su adolescencia publicó los libros de poesía, “No puedo callarme”, “Raíces de mi alma” y de relatos “Giocondo Mio”
Además de poeta, narrador y ensayista, Juan Colón es historiador, conocedor a fondo de su país y de la historia universal, pues investigó, estudió y publicó diversos libros de texto de historia y geografía a 1º y 2º, nivel medio, titulados: Geografía Mundial, Historia de las Civilizaciones y Geografía e Historia de América y de los pueblos del Caribe que por más de veinte años se han estado impartiendo en las escuelas de la República Dominicana.
Ha dado conferencias en universidades y centros de estudios de la República Dominicana y también en universidades internacionales, como la Universidad Alcalá de Henares, en España, invitado para dictar una conferencia sobre Historia Latinoamericana (2008), en la Universidad Antonio de Nebrija en Madrid, España, sobre literatura hispanoamericana en la universidad de Salerno , Italia. En la universidad del Bronx, Nueva York. Invitado de honor por el Estado de México a un evento literario para la educación media superior del Estado Mexicano (2020).

Juan Colón fue reconocido en la 5º Feria regional del libro, La Vega, (Rep. Dominicana), en 2009. El Consulado General de la República Dominicana de Madrid, en noviembre de 2012, en medio de su conferencia titulada: “Creación de la poesía”, le rindió un homenaje, entregándole una placa por sus aportes a la literatura y la cultura universal.
Hace varios años, el escritor, poeta e historiador, Juan Colón, recibió el Premio “Dominicano de Oro”, Gral. Gregorio Luperón en reconocimiento a su arduo trabajo literario y educativo, a través de sus libros y conferencias dictadas tanto en el territorio nacional como internacional y en el 2018 El Círculo de Embajadores Universales de la Paz, con sede en Ginebra-Suiza, así como también en Paris-Francia; designó al poeta y escritor Juan Colón Castillo como embajador de la paz en el mundo en representación de República Dominicana y en el 2020 La Academia Norteamericana de Literatura Moderna Internacional lo nombra presidente del capítulo República Dominicana.