En una movida política que generó un revuelo considerable, Vicky Dávila, periodista y precandidata presidencial, dio a conocer la incorporación de Alicia Arango, exministra del Interior y exministra de Trabajo bajo la presidencia de Iván Duque, como nueva estratega en su campaña presidencial de cara a las elecciones de 2026.
La noticia fue recibida con entusiasmo por Dávila, quien destacó la llegada de Arango como una decisión clave para encaminar su candidatura hacia un «nuevo rumbo» para Colombia.

La cercanía política entre Vicky Dávila y Alicia Arango no es casual. Arango fue una figura crucial dentro del gobierno de Iván Duque, y se le reconoce como una de las personas más cercanas al expresidente Álvaro Uribe Vélez, cuya influencia sigue siendo predominante dentro del Centro Democrático. De hecho, fue Uribe quien, en un tuit en respuesta a las críticas y especulaciones sobre el apoyo político a Dávila, dejó claro su respaldo a los precandidatos de su partido, aunque sin entrar en detalles sobre el apoyo explícito a la periodista. En su tuit, Uribe expresó:
«Siempre he cumplido la palabra en mi larga carrera política. Soy leal al Centro Democrático. Me aperezan los chismes de la pequeña política, que los vuelven noticiosos y nada aportan a las soluciones que la comunidad requiere.» Un mensaje que parece buscar calmar las tensiones internas dentro de la derecha.
La batalla política: Arango y el choque con Cabal
La llegada de Alicia Arango a la campaña de Vicky Dávila no solo causó revuelo en el Centro Democrático, sino que también generó un enfrentamiento con figuras como la senadora María Fernanda Cabal, quien a través de sus redes sociales expresó sus reservas sobre el movimiento de Dávila. Cabal no ocultó su molestia y señaló que la incorporación de Arango podría generar una división dentro del partido, ya que muchos la ven como una figura vinculada al establecimiento tradicional y no como una opción de renovación para la derecha.
En medio de las tensiones, la respuesta de Uribe a las críticas de la senadora Cabal se enfocó en minimizar las disputas internas, aludiendo a que el debate sobre la inclusión de Arango en la campaña de Dávila era solo un «chisme político» sin fundamento. Esta postura parece calmar las aguas, aunque las diferencias persisten entre los sectores más conservadores y los más renovadores dentro del Centro Democrático.
Vicky Dávila: Una candidata con ambiciones claras
Vicky Dávila, quien ha encabezado varias encuestas en el sector de la derecha, aseguró que la incorporación de Alicia Arango a su equipo de campaña responde a un enfoque estratégico que busca lograr un «movimiento independiente» para los colombianos, alejándose de las tradicionales estructuras del poder político en el país. Según la precandidata, Arango es la persona indicada para asumir el desafío, dada su vasta experiencia en el gobierno y su cercanía con los principales líderes políticos de la derecha.
Por otro lado, algunos analistas han señalado que la llegada de Arango podría ser un intento por acercarse a la estructura política de Uribe y, al mismo tiempo, ofrecer una alternativa más fresca y dinámica que pueda competir con los otros precandidatos que se perfilan dentro del Centro Democrático. Sin embargo, el apoyo explícito de Uribe a su excolaboradora parece ser una señal clara de que Dávila está recibiendo su bendición, lo que podría tener implicaciones importantes para la carrera presidencial.
Un nuevo capítulo para la derecha colombiana
A medida que las elecciones de 2026 se acercan, la derecha colombiana se enfrenta a un panorama competitivo, con múltiples candidatos dentro del Centro Democrático disputando la representación de este sector político. La llegada de Alicia Arango a la campaña de Vicky Dávila, junto con el respaldo implícito de Uribe, podría ser un factor clave para definir el rumbo de la derecha en el próximo proceso electoral.
El tiempo dirá si este movimiento genera un cambio de estrategia significativo para el futuro político del país, o si las tensiones internas seguirán marcando el rumbo de la campaña. Por lo pronto, la figura de Vicky Dávila sigue consolidándose como una opción viable dentro del espectro conservador, y su cercanía con figuras clave del uribismo podría ser un factor decisivo para su futuro político.