La tendencia de convertir fotos en ilustraciones estilo anime, inspiradas en estudios como Ghibli, se ha vuelto viral en redes sociales gracias a su encanto visual. Sin embargo, este popular “trend” plantea preocupaciones sobre la privacidad y seguridad de los datos biométricos de los usuarios.
Cada vez que una persona sube una imagen a una plataforma de inteligencia artificial para ser transformada, está proporcionando datos faciales que podrían ser almacenados y utilizados sin su consentimiento. Estos datos, que son extremadamente sensibles, pueden ser vulnerables en caso de filtraciones, lo que podría abrir la puerta a fraudes y suplantación de identidad.
Además, los algoritmos de IA tienen el potencial de crear “huellas maestras” al procesar grandes volúmenes de imágenes, lo que podría llevar a la creación de rostros sintéticos capaces de engañar sistemas de reconocimiento facial, poniendo en riesgo la seguridad de cuentas bancarias y dispositivos personales.
A esto se suma el impacto ambiental de la IA, pues los centros de datos que procesan estos modelos requieren enormes cantidades de energía, lo que aumenta la demanda eléctrica.
¿Cómo proteger tu privacidad? Para proteger tu información personal, es esencial:
Leer las políticas de privacidad antes de subir una imagen.
Evitar compartir fotos sensibles en plataformas no confiables.
Utilizar versiones de baja resolución o con filtros.
Optar por servicios que garanticen la eliminación de datos después de su uso.
La clave es ser consciente de los riesgos al disfrutar de las herramientas innovadoras de la inteligencia artificial.