El presidente Gustavo Petro generó controversia durante el Consejo de Ministros del 31 de marzo, transmitido en medios oficiales, al afirmar que la actual junta directiva del Banco de la República está compuesta por miembros afines al uribismo. Petro expresó su preocupación sobre la influencia de estas personas en la toma de decisiones clave, señalando que el exministro José Antonio Ocampo habría recomendado a una delegada vinculada al partido Centro Democrático.
El comentario surge tras la reciente decisión del Banco de mantener la tasa de interés en 9,5%, justificando la medida por un leve aumento en la inflación anual, del 5,2% a 5,3%. Sin embargo, Petro cuestionó las justificaciones del Banco, alegando que la inflación en promedio ha permanecido estable y que la decisión de mantener las tasas afecta negativamente al consumo y la economía de los colombianos.
La afirmación del presidente también coincidió con una crítica hacia el empresario Luis Carlos Sarmiento Ángulo, sugiriendo que su influencia podría estar detrás de la postura de la junta del Banco, lo que generó más dudas sobre la independencia de la entidad y su alineación con intereses políticos y económicos de ciertos sectores.
Esta declaración reabre el debate sobre la independencia de los órganos técnicos del Estado y su impacto en las políticas económicas del país.