Ola de protestas en Haití: miles de ciudadanos exigen el fin de la violencia

La crisis de inseguridad en Haití ha llevado a miles de personas a manifestarse este miércoles en las calles de Puerto Príncipe, exigiendo medidas urgentes por parte del Gobierno para frenar la violencia desatada por bandas armadas. La movilización, marcada por escenas de tensión, ha llegado hasta las sedes oficiales, donde los manifestantes buscan presionar a las autoridades.

Las protestas han congregado a desplazados que han perdido sus hogares debido a la violencia, así como a residentes de barrios afectados como Canape-Vert, Turgeau, Carrefour-Feuilles, Pacot, Debussy y Delmas. Estos sectores han sido escenario de resistencia contra los grupos armados que buscan tomar el control de la zona.

Durante la jornada, un grupo de manifestantes se dirigió a la Ville d’Accueil, donde operan las oficinas del primer ministro y se celebran reuniones del Gobierno y del Consejo Presidencial de Transición (CPT). Los participantes, vestidos de negro en señal de duelo y protesta, advirtieron que continuarán en las calles hasta que se tomen acciones concretas para frenar la crisis de seguridad.

En medio de la agitación social, un helicóptero alquilado por el Gobierno fue alcanzado por disparos mientras se dirigía desde Puerto Príncipe a Cabo Haitiano, resultando herido un policía, aunque sin gravedad. Este incidente ha aumentado la preocupación por la escalada de violencia que sacude al país.

*Una crisis que no da tregua*

La inseguridad en Haití ha alcanzado niveles alarmantes, con bandas armadas controlando aproximadamente el 85 % de la zona metropolitana de la capital. En los últimos días, la violencia se ha extendido a otras regiones, como Mirebalais, donde el grupo delictivo Vivre Ensemble incendó una prisión y facilitó la fuga de más de 500 reclusos.

Según datos de la ONU, entre julio y febrero pasados, al menos 4.239 personas fueron asesinadas y 1.356 resultaron heridas en Haití, a pesar del embargo de armas impuesto por el Consejo de Seguridad. Se estima que en el país circulan entre 270.000 y 500.000 armas de fuego, cada vez más sofisticadas y letales.

El año 2024 cerró con un saldo devastador: más de 5.600 muertos, 2.212 heridos y 1.494 secuestros, según cifras de Naciones Unidas. La población, agotada por la crisis, exige respuestas inmediatas a un problema que se agrava día tras día. Mientras tanto, las movilizaciones continúan y la incertidumbre sobre el futuro del país persiste.