Como parte de esta conmemoración, la Plaza de la Paz y las plazas de 22 municipios del Atlántico, se vestirán de azul en honor a la inclusión de las personas con autismo.
Redacción Sociales
LA LIBERTAD
Cada 2 de abril, el mundo se une para conmemorar el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, una fecha que busca visibilizar los desafíos que enfrentan las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA) y promover su plena inclusión en la sociedad.
En Colombia, aunque se han logrado avances en la detección temprana y en la sensibilización sobre el tema, la realidad demuestra que las barreras en los entornos educativos y laborales siguen siendo una deuda pendiente. La pregunta es clara: ¿qué se está haciendo para garantizar espacios verdaderamente accesibles y qué otras acciones se pueden desarrollar?
La educación como base de una inclusión real
La formación académica es la primera gran puerta que debe abrirse para las personas con TEA. Sin embargo, en Colombia, la inclusión en las aulas sigue enfrentando obstáculos significativos. La falta de capacitación docente, la escasez de infraestructura adaptada y la poca flexibilidad en los métodos de enseñanza generan dificultades para que estos niños y jóvenes puedan desarrollar su potencial al máximo.
“El reto principal de la inclusión no solo es abrir espacios, sino garantizar que sean accesibles y funcionales para las personas con esta condición”, señala la Dra. Juany Álvarez, subgerente médica de la Organización Clínica General del Norte.
Para lograrlo, es clave implementar adaptaciones curriculares personalizadas, el uso de tecnologías de apoyo, estrategias visuales y un acompañamiento continuo por parte de psicólogos y terapeutas especializados.
Además, las instituciones educativas deben fomentar el aprendizaje cooperativo, promoviendo la empatía y el respeto entre los estudiantes.
Es importante también mencionar que la creación de ambientes seguros y accesibles no solo beneficia a los alumnos con TEA, sino que enriquece la experiencia de toda la comunidad educativa, enseñando desde la infancia el valor de la diversidad.

El acceso al empleo es otra deuda pendiente
El ámbito laboral es otro de los grandes retos. Aunque la neurodiversidad ha comenzado a ser reconocida en algunas empresas, la realidad es que la mayoría de las personas con TEA en Colombia enfrentan altas tasas de desempleo y subempleo.
Factores como la falta de comprensión sobre esta condición, la ausencia de ajustes en los entornos de trabajo y la rigidez en los procesos de selección siguen limitando sus oportunidades.
“Las empresas que fomentan la inclusión suelen ver mejoras en su estructura organizativa, mayor creatividad y un mejor clima laboral. Además, la reducción de la rotación y el fortalecimiento de la reputación corporativa son beneficios clave”, explica Álvarez.
Algunas compañías han comenzado a implementar estrategias como capacitaciones para sus equipos, ajustes en los espacios laborales y flexibilización de tareas para potenciar las habilidades de las personas con TEA. Entre las medidas adoptadas están:
- Sensibilización y formación en neurodiversidad para sus equipos.
- Implementación de rutinas estructuradas que faciliten la adaptación.
- Uso de tecnologías de apoyo para mejorar la comunicación y desempeño.
- Creación de programas específicos de inclusión.
Además, para las personas con TEA que buscan empleo, es esencial identificar sus fortalezas y elegir ocupaciones que se alineen con su perfil. Áreas como la tecnología, el diseño, la contabilidad, la investigación y ciertos oficios especializados pueden representar oportunidades en las que su talento sea valorado.
El avance hacia una sociedad inclusiva no puede depender solo de la voluntad de unas pocas instituciones. Es necesario un compromiso a nivel gubernamental, empresarial y educativo para garantizar que las personas con TEA tengan igualdad de oportunidades.

Atlántico se viste de azul
Como parte de esta conmemoración, la Gobernación del Atlántico, en alianza con la Fundación Autismobaq, ha organizado un encuentro este miércoles 2 de abril a partir de las 5:30 p.m. en la Plaza de la Paz de Barranquilla y en las plazas principales de los 22 municipios del departamento.
La actividad busca sensibilizar a la comunidad sobre el Trastorno del Espectro Autista (TEA) y fomentar un diálogo abierto sobre la inclusión en diferentes ámbitos. Durante el evento, se invita a los asistentes a vestir de azul como un gesto simbólico de apoyo y reconocimiento a la diversidad.
“La idea es reconocernos, compartir y recordar que cada persona con autismo es única y merece nuestro respeto y comprensión”, expresó Sissi Contreras, directora de proyectos de la Fundación Autismobaq.
Además, en el marco de esta iniciativa, la Universidad del Atlántico se ha sumado a la conmemoración con la participación de estudiantes de la Licenciatura en Educación Especial, quienes estarán ofreciendo actividades lúdicas y orientación sobre educación inclusiva para las familias y cuidadores presentes.
Con este tipo de espacios, se refuerza la importancia de generar estrategias concretas para mejorar la calidad de vida de las personas con TEA, promoviendo un entorno más accesible y comprensivo para ellos.
La iluminación de los monumentos y plazas en color azul será el recordatorio visible del compromiso con la inclusión, y una invitación para que la sociedad continúe avanzando hacia un futuro más equitativo y empático.