El gobierno refuerza la presencia de la fuerza pública en la región para contener la disputa entre grupos armados ilegales.
La seguridad en Buenaventura sigue en crisis debido a la disputa territorial entre bandas criminales y grupos armados ilegales, que buscan el control de las rentas ilícitas en la región. El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, advirtió que el conflicto ha alcanzado niveles alarmantes, especialmente tras la ruptura de la tregua entre los Shotas y los Espartanos.
«Buenaventura tiene un problema de décadas que se traduce en un conflicto urbano, en el cual el 50% de los homicidios son producto del sicariato entre bandas criminales, principalmente los Shotas y los Espartanos, cuyo interés es apoderarse de las rentas ilícitas derivadas del contrabando, el narcotráfico y la extorsión«, explicó el ministro en una entrevista radial.
Alianza criminal entre grupos armados
Además de los Shotas y los Espartanos, Buenaventura se ha convertido en un punto estratégico para el ELN, el Clan del Golfo y las disidencias de las FARC. Según Sánchez, estos grupos han establecido alianzas criminales para controlar el narcotráfico en la región. «Este conflicto es cíclico y mucho más complejo de lo que parece. No es solo una oleada de homicidios, sino una estructura criminal profundamente arraigada», agregó.
La reciente ruptura de la tregua entre los Shotas y los Espartanos, ocurrida el pasado 5 de febrero, ha intensificado la violencia. «Había una mesa de negociación, pero al romperse la tregua, los asesinatos aumentaron, afectando también a la población civil», señaló el ministro.
Refuerzo de la presencia estatal
Ante la crisis, el gobierno ha reforzado la presencia de la fuerza pública en Buenaventura. En un consejo extraordinario de seguridad, se definieron nuevas estrategias para combatir el crimen organizado. «Hemos fortalecido el pie de fuerza de la Policía y la Fiscalía, además de implementar un enfoque integral con la participación del Ministerio del Interior, el Ministerio de Justicia, la Fiscalía General de la Nación, la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, la alcaldesa de Buenaventura y otras autoridades», afirmó Sánchez.
El funcionario también resaltó la necesidad de abordar el problema desde una perspectiva regional. «Nos reunimos con los gobernadores de Chocó, Valle del Cauca, Cauca y Nariño, porque las conexiones del Pacífico deben ser tratadas en conjunto», enfatizó.
El narcotráfico como motor de la violencia
El narcotráfico sigue siendo el principal impulsor de la violencia en Buenaventura. «Existe una conveniencia criminal entre narcotraficantes, que cambian de alianzas según las circunstancias. En noviembre, neutralizamos a un grupo del ELN que intentaba establecer redes en el puerto, así como a un líder del Clan del Golfo que había amenazado al presidente de la República», reveló Sánchez.
El ministro insistió en la necesidad de mantener las operaciones de inteligencia y acción militar contra los grupos criminales. «Donde haya narcotráfico, contrabando y crimen, siempre habrá organizaciones criminales tratando de ejercer dominio. Las acciones deben ser coordinadas y eficaces», sostuvo.
Finalmente, Sánchez aseguró que el gobierno seguirá monitoreando la situación y evaluando la estrategia de seguridad en Buenaventura. «Debemos garantizar que las acciones se ejecuten correctamente. Estaremos en la región y en otras zonas afectadas para avanzar en la lucha contra el crimen organizado«, concluyó.
Y.A.