Cartagena refuerza sus controles migratorios y de seguridad con la reciente inadmisión de 23 extranjeros que presentaban antecedentes por delitos sexuales. La medida fue tomada por las autoridades locales en un esfuerzo por proteger a la población y evitar posibles riesgos para la comunidad.
Según fuentes oficiales, los inadmitidos fueron detectados durante los controles de ingreso al país, donde se verificaron sus antecedentes penales a través de bases de datos internacionales. Este operativo hace parte de una estrategia de seguridad que busca prevenir delitos relacionados con la explotación sexual y la trata de personas en la región.
Cartagena, como uno de los destinos turísticos más importantes de Colombia, ha venido fortaleciendo sus medidas de control en aeropuertos y terminales marítimas. En los últimos meses, la vigilancia se ha intensificado para impedir el ingreso de individuos con historiales delictivos que puedan representar una amenaza para la seguridad ciudadana.
Las autoridades han reiterado su compromiso con la protección de la infancia y la adolescencia, sectores vulnerables a estos delitos. También han hecho un llamado a la ciudadanía para denunciar cualquier actividad sospechosa y contribuir a la lucha contra la explotación sexual y el turismo depredador.
Este tipo de acciones se enmarca dentro de una política nacional de control migratorio, la cual busca blindar el país contra el ingreso de personas con antecedentes que puedan afectar el orden público y la seguridad de los ciudadanos.












