En una sesión reciente de la Asamblea del Magdalena, el diputado conocido como «El Mono» generó controversia al denunciar supuestas restricciones impuestas en los debates políticos. Durante su intervención, hizo un llamado a la historia, mencionando a líderes icónicos de Colombia y cuestionando las limitaciones que, según él, buscan silenciar el intercambio de ideas.
«¿Cuándo viste que a Jorge Eliécer Gaitán le dijeran que no hablara mucho? ¿Cuándo le dijeron a Galán que solo hablara 15 minutos? ¿Cuándo vieron a Nacho Vives restringido para el debate?», manifestó el diputado en un tono desafiante.
Asimismo, lanzó una crítica directa a sus opositores, afirmando que en el pasado lo acusaban de ser vulgar, pero ahora parecía que le temían en el debate de las ideas. «Los retó al debate de las ideas, no decían que era vulgar? Entonces ahora me tienen miedo?», agregó.
Las declaraciones del diputado han generado un fuerte eco en la opinión pública y en el ámbito político regional. Mientras algunos consideran que sus palabras reflejan una preocupación legítima sobre la libertad de expresión en los espacios de debate, otros las ven como una estrategia polémica para ganar protagonismo.
El debate continúa abierto y queda la interrogante: ¿en la política actual, se están limitando realmente las voces críticas o simplemente se están regulando los tiempos para garantizar el orden en las sesiones legislativas?