Carlos Lehder, exnarcotraficante del Cartel de Medellín, es capturado en Colombia

Carlos Enrique Lehder Rivas, uno de los líderes históricos del Cartel de Medellín, fue capturado anoche en Colombia tras su arribo al país como turista. Lehder, quien había cumplido una condena de más de 30 años en Estados Unidos y posteriormente se había establecido en Alemania, fue arrestado por la Interpol debido a procesos judiciales pendientes en su contra en territorio colombiano.

Lehder, quien fuera considerado el cerebro logístico del Cartel de Medellín y pieza clave en la expansión del narcotráfico en los años 80, había obtenido la nacionalidad alemana tras su liberación en 2020. A pesar de esto, decidió regresar a Colombia, donde fue detenido por agentes de la Sijín en el Aeropuerto El Dorado de Bogotá.

Fuentes oficiales informaron que la detención se dio en cumplimiento de una orden judicial vigente por delitos relacionados con el uso de material de guerra de uso privativo de las fuerzas militares y otros cargos asociados a su pasado criminal. Las autoridades ahora evalúan las implicaciones de su captura y los procesos legales que enfrentará en el país.

El cerebro logístico del Cartel de Medellín

A diferencia de Pablo Escobar, quien era la cara pública del cartel, Lehder desempeñó un papel crucial en la organización del tráfico de drogas, utilizando la isla de Norman’s Cay en las Bahamas como un centro de operaciones para enviar toneladas de cocaína a Estados Unidos. Su capacidad estratégica y sus conexiones con grupos guerrilleros como el M-19 lo convirtieron en una figura clave dentro del crimen organizado colombiano.

Su nombre ha sido vinculado con la toma del Palacio de Justicia en 1985, un ataque en el que presuntamente financió al grupo guerrillero para destruir expedientes judiciales que comprometían a los líderes del narcotráfico. Se estima que aportó millones de dólares para dicha operación.

Un capo marcado por la excentricidad

Lehder no solo es recordado por su papel en el narcotráfico, sino también por su extravagante estilo de vida. Admirador de Adolf Hitler, intentó crear su propio movimiento político en Colombia con ideologías extremas. Su fortuna le permitió organizar fiestas con celebridades, contratar bandas de rock e incluso secuestrar músicos para que tocaran en sus eventos privados.

Uno de los episodios más notorios de su carrera criminal fue la historia de «Nicolasito», un niño cuya supuesta caída en un pozo ciego acaparó la atención de los medios mientras el Cartel de Medellín realizaba uno de sus mayores envíos de droga sin interrupciones.

Proceso judicial en Colombia

A pesar de haber cumplido su condena en Estados Unidos, la justicia colombiana aún tiene cuentas pendientes con Lehder. Su captura reabre antiguos expedientes que podrían llevarlo a enfrentar nuevas condenas en el país.

Las autoridades aún no han confirmado si se le imputarán nuevos cargos o si será sometido a extradición, pero su regreso a Colombia marca un nuevo capítulo en la historia del narcotráfico y podría traer revelaciones sobre los vínculos entre la política y el crimen organizado en los años más oscuros del país.