La avenida Murillo con carrera 27 amaneció este viernes 28 de marzo sin el servicio de semáforos, generando desorden en la movilidad del sector. Aunque en la mañana se avistaron algunos reguladores de tránsito, su presencia fue efímera, dejando la zona sin control vehicular.
Hacia el mediodía, la falta de autoridades viales era total, lo que ha despertado preocupación entre la ciudadanía. Residentes y conductores han calificado la intervención de Tránsito de Barranquilla como un simple «pañito de agua tibia», pues el problema persiste sin soluciones concretas.
En plena hora pico, el riesgo de accidentes aumenta debido a la ausencia de agentes de tránsito, exponiendo tanto a peatones como a conductores. La comunidad exige una pronta respuesta para evitar que la situación empeore y se registre una tragedia.
Y.A.