La lucha contra la pobreza extrema en Cartagena sigue siendo un desafío clave para la administración distrital. Durante una sesión reciente del Concejo de la ciudad, varios cabildantes exigieron mayor articulación entre las entidades gubernamentales y un aumento en el presupuesto destinado a programas sociales.
Los concejales argumentaron que, aunque existen iniciativas como el Plan de Emergencia Social (PES) Pedro Romero, los avances han sido lentos y no han generado un impacto suficiente en las comunidades más vulnerables. La falta de una estrategia clara y de coordinación entre secretarías ha dificultado la ejecución de proyectos que buscan mejorar la calidad de vida de miles de cartageneros.
Según cifras recientes, Cartagena sigue enfrentando altos niveles de pobreza extrema, especialmente en zonas periféricas y barrios vulnerables. Esta situación se ha visto agravada por la falta de oportunidades económicas y el crecimiento desordenado de la ciudad.
Uno de los puntos más debatidos en el Concejo fue el manejo del presupuesto destinado a programas sociales. Los concejales coincidieron en que se requiere una inversión más robusta y un seguimiento más riguroso para garantizar que los fondos sean utilizados de manera eficiente y lleguen a quienes realmente los necesitan.
> “No podemos permitir que la pobreza extrema siga siendo una constante en nuestra ciudad. Es fundamental que el Distrito no solo destine más recursos, sino que garantice que estos sean bien ejecutados”, señaló uno de los concejales durante la sesión.
Ante este panorama, los concejales propusieron varias acciones para fortalecer la lucha contra la pobreza en Cartagena:
1. Revisión y ajuste de los programas sociales, asegurando que respondan a las verdaderas necesidades de la comunidad.
2. Mayor articulación entre secretarías y entidades distritales, evitando la duplicación de esfuerzos y mejorando la eficiencia en la ejecución de proyectos.
3. Aumento del presupuesto destinado a programas de superación de la pobreza, con un enfoque en educación, empleo y acceso a servicios básicos.
4. Monitoreo y rendición de cuentas, para garantizar que los recursos sean bien utilizados y tengan un impacto real en las comunidades.
Ante las críticas y propuestas presentadas en el Concejo, la administración distrital aseguró que está trabajando en un plan integral para reducir la pobreza extrema en la ciudad. Además, se comprometió a revisar los programas actuales y a mejorar la coordinación entre las diferentes dependencias.
La pobreza sigue siendo uno de los problemas más urgentes de Cartagena, y el reto ahora será transformar las propuestas en acciones concretas que permitan mejorar la calidad de vida de miles de cartageneros.