Canciller asegura que las relaciones con Washington siguen enmarcadas en la cooperación bilateral, pese a desacuerdos. También abordó tensiones con Israel y Nicaragua.
En un debate de control político en la Cámara de Representantes, la canciller Laura Sarabia desestimó la existencia de una crisis diplomática con Estados Unidos, asegurando que la relación se mantiene bajo un esquema de cooperación bilateral. La funcionaria hizo énfasis en la llegada de 15 vuelos con 1.500 connacionales deportados desde esa nación, garantizando condiciones dignas para su retorno.
“Hemos tenido conversaciones con los Estados Unidos sobre la cofinanciación de estos vuelos y el respeto a las decisiones de repatriación de personas en condición de irregularidad, pero garantizando que nuestros compatriotas sean tratados de manera digna”, explicó Sarabia.
Estas declaraciones se dan luego del impasse que se presentó en enero, cuando el presidente Gustavo Petro rechazó la llegada de dos vuelos con deportados, lo que generó tensiones con el gobierno de Joe Biden.
Relaciones con Israel y Nicaragua
En el mismo debate, la canciller confirmó que la ruptura de relaciones con Israel sigue vigente, pero enfatizó que la Cancillería está dispuesta a utilizar mecanismos diplomáticos para abordar la situación. También negó la existencia de dificultades en la asistencia consular a ciudadanos colombianos en ese país.
Sobre la relación con Nicaragua, Sarabia reveló que el gobierno de Petro presentó un pedido de beneplácito para una nueva embajadora. No obstante, reconoció que las mesas de trabajo entre ambas naciones están en un punto muerto, especialmente en temas de pesca y delimitación marítima, tras el litigio en la Corte Internacional de Justicia.
“Hemos trabajado en poder reactivar las mesas y empezar las conversaciones necesarias frente a la pesca y el tema limítrofe”, señaló la jefa de la diplomacia colombiana.
Críticas desde el Congreso
Durante el debate, varios congresistas cuestionaron el desempeño de la Cancillería, argumentando que no se evidencian avances significativos en la política exterior del gobierno de Gustavo Petro.
“Vemos una Cancillería ineficiente, inoperante administrativamente, con procesos de nombramiento de embajadores y cónsules excesivamente politizados”, expresó la representante a la Cámara Juana Carolina Londoño.
Las críticas reflejan el escepticismo de sectores de la oposición sobre la capacidad del gobierno para gestionar relaciones internacionales y garantizar una política exterior efectiva.
Y.A.