Denuncian irregularidades en Puerto Mocho: transporte ilegal, daños a la fauna y falta de control por parte de las autoridades

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La situación en la playa de Puerto Mocho continúa siendo un tema de controversia entre los habitantes y las autoridades locales, después de que un grupo de ciudadanos hiciera llegar a los medios una serie de denuncias sobre irregularidades en la gestión de la zona.

Estas denuncias señalan problemas graves relacionados con el transporte informal, la seguridad vial, el impacto ambiental y la falta de control por parte de las autoridades competentes, lo que pone en duda la viabilidad de habilitar la playa para el turismo masivo.

Uno de los puntos más preocupantes según la denuncia a este medio, es la presencia de mototaxistas y vicicocheros que estarían operando sin los permisos correspondientes, sin seguros, sin revisión técnico-mecánica, y en muchos casos, sin el equipo de seguridad adecuado como el casco. Los denunciantes aseguran que estos vehículos circulan a alta velocidad, llevando más de tres personas e incluso menores de edad, lo que pone en grave riesgo la seguridad de los habitantes y turistas de la zona.

Además, se denuncia que algunos vehículos y mototaxistas reciben permisos selectivos para operar, mientras que otros no pueden ingresar a la zona sin una justificación clara. Esta falta de regulación está generando caos en las vías de Puerto Mocho, favoreciendo el transporte ilegal y creando un ambiente de desorden y desconfianza. La policía, según los ciudadanos, no estaría tomando cartas en el asunto, y se cuestiona por qué los orientadores, cuyo trabajo debería ser informar y asistir, están asumiendo funciones de control de acceso, que en teoría corresponden a la entidad EDUVAR, encargada de regular la zona.

El caso reciente de este fin de semana, donde turistas experimentaron un tremendo susto tras el accidente en Puerto Mocho cuando un bicitaxista colisionó con el tren que comunica las Playas

Fue así como en horas de la mañana del sábado, en la ruta del tren que conecta las playas de Puerto Mocho, cuando un bicitaxista imprudente causó un accidente que involucró el tren y su vehículo. El incidente, que fue grabado por varios testigos y rápidamente se viralizó en las redes sociales, desató alarma entre los pasajeros y transeúntes que se encontraban en el lugar.

Según los primeros reportes, el conductor del bicitaxi intentó cruzar la vía sin tomar las debidas precauciones, lo que provocó la colisión con el tren que circulaba en ese momento. Afortunadamente, no se registraron víctimas fatales ni heridos de gravedad, pero el choque dejó en evidencia los riesgos de la imprudencia al volante, sobre todo en una zona tan frecuentada por turistas.

Este incidente ha reavivado el debate sobre la necesidad de reforzar las medidas de seguridad y el respeto a las señales viales en el corredor turístico de Puerto Mocho, un lugar que en los últimos meses ha sido escenario de varios accidentes viales debido a la falta de regulación y control. Las autoridades locales, alarmadas por lo ocurrido, han hecho un llamado a la ciudadanía a respetar las normas de tránsito para evitar que hechos como este escalen a tragedias.

Este siniestro evidencia la urgencia de una intervención efectiva en la zona, donde los controles de seguridad vial parecen ser insuficientes, y la presencia de vehículos no autorizados, como los bicitaxis, sigue generando situaciones peligrosas para todos los involucrados.

Las denuncias también apuntan a la falta de control por parte de las autoridades locales en términos de seguridad vial. Se señala que las motos circulan por la cicloruta, que está destinada exclusivamente para bicicletas, y que vehículos están transitando por la vía del tren, un espacio que debería estar reservado solo para este tipo de transporte. Los denunciantes exigen que se refuercen los controles en estas áreas para evitar accidentes que pongan en peligro tanto a los peatones como a los conductores.

Otro aspecto grave es el impacto negativo en la fauna y flora local. Los mototaxistas y otros vehículos están afectando gravemente el ecosistema de la zona, atropellando a animales como serpientes, que se encuentran muertos todos los días a lo largo de la carretera. Esto plantea una seria preocupación sobre cómo las autoridades están gestionando el impacto ambiental de la zona y qué medidas se están tomando para proteger la biodiversidad local.

En este sentido, también se menciona la falta de un protocolo adecuado para prevenir ataques de serpientes a los bañistas, lo que refuerza la sensación de desorden y falta de planificación en la gestión de la zona.

Para recordar que la ciclovía que conecta con la nueva playa de Puerto Mocho en Las Flores, destinada exclusivamente para bicicletas, bicicletas, motos eléctricas y peatones, ha sido escenario de comportamientos irresponsables por parte de algunos ciudadanos. Estos, desafiando las normas, han ingresado con vehículos particulares, generando peligro para los demás usuarios. Videos de estos incidentes se han viralizado en redes sociales, desatando la indignación de los transeúntes. Los usuarios habituales de la ciclovía exigen a las autoridades implementar controles más estrictos para garantizar la seguridad en la zona.

Mientras algunos ciudadanos consideran que abrir la playa al público puede ser una oportunidad para el desarrollo económico y el impulso del turismo en la región, otros cuestionan si realmente es viable hacerlo desde el punto de vista ambiental, social y de seguridad. La falta de control sobre el transporte, la escasa presencia de policía, y la posible privatización de la playa, son factores que hacen dudar de la viabilidad de la habilitación.

Uno de los principales cuestionamientos sobre la habilitación de la playa es el impacto que esta podría tener sobre el medio ambiente. Puerto Mocho es conocido por su biodiversidad, siendo hogar de diversas especies de animales silvestres. Sin embargo, las denuncias apuntan a que el aumento de la circulación de vehículos y el paso constante de turistas está afectando gravemente el ecosistema local, dañando hábitat y poniendo en peligro la vida de los animales. La circulación descontrolada de mototaxis y otros vehículos ha dejado un rastro de animales atropellados, especialmente serpientes, lo que plantea una pregunta fundamental:

¿Es ético y sostenible abrir una zona tan sensible al turismo masivo sin haber considerado adecuadamente los impactos ambientales?

Desde una perspectiva social, habilitar la playa de Puerto Mocho podría generar beneficios económicos, como el aumento de empleo y turismo, pero esta visión se enfrenta a serios desafíos. La falta de infraestructura básica, como servicios sanitarios, controles de seguridad y acceso a atención médica, podría hacer que la zona no esté preparada para recibir grandes cantidades de personas de manera ordenada y segura.

La seguridad, por su parte, es otro tema crítico. Los denunciantes mencionan que después de las 7:00 p.m., no existe control sobre el acceso de personas, lo que abre la puerta a posibles situaciones de riesgo, como el consumo de alcohol y comportamientos peligrosos entre los turistas. Esta falta de vigilancia ha hecho que muchos cuestionen la capacidad de las autoridades locales para manejar el aumento de visitantes de manera efectiva y segura.

Otro aspecto que ha generado controversia es la desorganización en el control del acceso a la playa y las vías circundantes.

Según denuncias, algunos vehículos tienen permisos para ingresar, mientras que otros no, sin una explicación clara de los criterios que determinan quién puede acceder y quién no. Esta falta de transparencia y regulación favorece el transporte informal y genera confusión, lo que contribuye al caos en la zona.

La habilitación de la playa de Puerto Mocho es un tema complejo que requiere una evaluación detallada de sus implicaciones sociales, ambientales y de seguridad. Aunque podría generar algunos beneficios económicos, como el impulso al turismo, la falta de una planificación adecuada y la ausencia de un control efectivo en la zona hacen que esta propuesta sea problemática.

Las autoridades locales, especialmente EDUVAR, deben tomar medidas urgentes para mejorar la regulación del transporte, reforzar los controles de seguridad, y garantizar la protección del medio ambiente. Además, se debe considerar la construcción de infraestructura adecuada para manejar el aumento de visitantes de manera segura y sostenible.

Es fundamental que se realicen estudios de impacto ambiental completos y se refuercen las normativas para evitar el daño a la biodiversidad local. Solo con una gestión adecuada y responsable, se podrá garantizar que Puerto Mocho sea un destino turístico viable y respetuoso con el medio ambiente y la comunidad local.

Los habitantes de Puerto Mocho están exigiendo una intervención inmediata de las autoridades competentes para esclarecer las irregularidades y garantizar un entorno seguro y sostenible para todos.

La situación, tal como está, es insostenible y requiere acción urgente para evitar que el caos y el daño al medio ambiente sigan creciendo.

La situación en Puerto Mocho, hoy poy hoy, sigue siendo un tema delicado y preocupante, tanto para los habitantes como para los visitantes.

La falta de control en el acceso, la regulación del transporte informal, la posible privatización de la playa y la negligencia en cuanto a la seguridad vial y ambiental son temas que necesitan ser abordados con urgencia.

Es necesario que las autoridades competentes, especialmente EDUVAR, tomen acciones concretas para garantizar la seguridad de la zona, el bienestar de los ciudadanos y la protección del entorno natural. Además, se deben establecer reglas claras para el acceso y uso de la playa, y asegurar que el transporte sea regulado de manera justa y equitativa para todos los involucrados.

Aseguran los denunciantes que Eduvar está actuando de manera arbitraria en Puerto Mocho, privatizando la playa y promoviendo el mototaxismo, lo que no solo vulnera el derecho al trabajo y la libre locomoción, sino también el derecho a la igualdad.

La entidad ha desvirtuado la función de los orientadores, quienes deberían cumplir un rol informativo, pero que en lugar de eso se ven obligados a realizar tareas que no les corresponden, como si fueran empleados de Eduvar.

La policía, por su parte, no está ejerciendo los controles necesarios, permitiendo que las motos circulen sin papeles, lo que genera accidentes diarios, junto con la constante presencia de culebras muertas y el riesgo de ataques a bañistas.

Puerto Mocho se ha convertido en una verdadera «bomba de tiempo», donde cada día que pasa parece acercarnos más a una tragedia:

Los habitantes de la zona están exigiendo la intervención de Eduvar, la Policía y las autoridades competentes para esclarecer las irregularidades y garantizar un entorno seguro y respetuoso para todos.