En un nuevo intento por reforzar su postura contra la inmigración, el expresidente y actual candidato Donald Trump ha amenazado con tomar represalias contra abogados y bufetes que presenten demandas contra sus políticas migratorias.
Según fuentes cercanas a su equipo de campaña, Trump planea impulsar sanciones legales y financieras contra aquellos profesionales del derecho que busquen frenar sus medidas para restringir la inmigración. Estas represalias incluirían la revocación de licencias, la exclusión de contratos federales y posibles demandas por obstrucción de la justicia.
“El sistema legal ha sido utilizado en nuestra contra durante demasiado tiempo. Vamos a asegurarnos de que aquellos que intenten bloquear nuestras políticas enfrenten consecuencias”, declaró Trump en un mitin reciente.
El anuncio ha generado preocupación en el ámbito jurídico, donde varios expertos consideran que estas amenazas podrían atentar contra la independencia judicial y el derecho a la defensa. Organizaciones como la Asociación Americana de Abogados han condenado las declaraciones, señalando que representan un intento de intimidación inaceptable.
Por su parte, algunos sectores conservadores han apoyado la postura del expresidente, argumentando que las demandas contra sus políticas han obstaculizado la aplicación de leyes migratorias necesarias para el país.
A medida que se acercan las elecciones, esta estrategia de Trump refuerza su imagen de líder implacable en materia migratoria, aunque también aviva el debate sobre los límites del poder presidencial y la protección del Estado de derecho en Estados Unidos.