La violencia volvió a empañar el fútbol colombiano luego de que el bus que transportaba a la plantilla de Millonarios fuera atacado en su trayecto hacia el estadio Nemesio Camacho El Campín.
El incidente ocurrió en las inmediaciones del escenario deportivo, donde un grupo de desconocidos lanzó piedras contra el vehículo, ocasionando daños en las ventanas y generando momentos de pánico entre los jugadores y el cuerpo técnico. Afortunadamente, no se reportaron heridos, pero el ataque dejó en evidencia la falta de seguridad en los accesos al estadio.
Directivos del club expresaron su rechazo ante este acto de vandalismo y exigieron a las autoridades una pronta respuesta. “No podemos permitir que la violencia siga afectando el fútbol. Este tipo de actos ponen en riesgo la integridad de los jugadores y afectan el espectáculo”, declaró un portavoz de Millonarios.
Las autoridades ya iniciaron una investigación para dar con los responsables del ataque, mientras que los organizadores del evento han anunciado un refuerzo en los dispositivos de seguridad para los próximos encuentros.
A pesar del lamentable suceso, el equipo decidió continuar con su preparación para el partido, demostrando su compromiso con la competencia y con su afición.