Yarleidis Calderón Solano y su hermana organizaban el viaje para ver a las niñas brillar en la pista, pero un inesperado accidente cambió su destino y dejó a la familia sumida en el dolor.
Una familia que partió con la ilusión de ver a las pequeñas competir en una válida de patinaje en Barranquilla vivió un cambio inesperado cuando, en la Troncal del Caribe, cerca del puerto de Drummond, el vehículo que las trasladaba perdió el control.
Yarleidis Calderón Solano, quien conducía la camioneta, y su hermana llevaban días organizando este viaje para acompañar a las niñas en un evento que significaba mucho para ellas. Las menores, junto a sus sobrinas, ansiaban brillar en la pista, mientras que para las madres, era la oportunidad perfecta para disfrutar del fin de semana en familia.
El viaje comenzó lleno de emoción y expectativas. Habían cargado la camioneta Toyota con las maletas, los patines y todo lo necesario para el evento. Conversaban sobre lo que significaba la competencia, compartiendo risas y sueños de ver a las niñas en acción. Sin embargo, cuando todo parecía ir bien, el vehículo se salió de la carretera y comenzó a dar vueltas sin control.
El accidente dejó a la camioneta completamente destrozada. Los equipos de emergencia llegaron rápidamente, trasladando a las menores a un centro médico. Afortunadamente, solo una de las niñas sufrió fracturas, mientras que las otras presentaron golpes leves. La hermana de Yarleidis también estaba fuera de peligro. Sin embargo, la peor noticia llegó poco después: Yarleidis no logró sobrevivir al impacto.
Lo que iba a ser un viaje lleno de alegría y esperanza terminó con la pérdida de una madre, hermana y tía que siempre estuvo dispuesta a apoyar a su familia. Aunque las niñas regresan a casa con el vacío de no haber cumplido su sueño deportivo, su memoria vivirá en ellas. Algún día, ellas volverán a calzarse los patines con el propósito de honrar a Yarleidis y todo lo que hizo por ellas.
Y.A.
