La salud del Papa Francisco sigue evolucionando favorablemente tras más de un mes de hospitalización por problemas respiratorios. Según fuentes del Vaticano, el pontífice presenta leves mejorías y continúa con su tratamiento médico, incluyendo fisioterapia respiratoria y motora.
A pesar de los desafíos de salud, el Papa mantiene su rutina diaria, dedicando tiempo a la oración y a ciertas actividades de trabajo. Además, las autoridades vaticanas han confirmado que la ventilación mecánica no invasiva ha sido suspendida y que el oxígeno de alto flujo, utilizado durante el día, se administra ahora de manera reducida.
El prefecto del dicasterio para la Doctrina de la Fe, el cardenal argentino Víctor Manuel Fernández, ha asegurado que el Papa «no tiene intención de renunciar», desmintiendo cualquier rumor sobre un posible retiro del líder de la Iglesia Católica.
Mientras tanto, el rezo del ángelus del próximo domingo seguirá realizándose por escrito, como ha sido la norma en las últimas semanas. Se espera que el Vaticano emita un nuevo informe médico el lunes, ofreciendo más detalles sobre la evolución del Papa Francisco.