La Serranía del Perijá enfrenta una grave emergencia ambiental debido a un incendio forestal que ha consumido grandes extensiones de vegetación desde el pasado 4 de marzo en el municipio de Villanueva. Ante esta situación, la Corporación Autónoma Regional de La Guajira (Corpoguajira) evalúa estrategias para mitigar los efectos del fuego y evitar mayores daños ecológicos y económicos.
Rodrigo Pacheco, director encargado de la Territorial Corpoguajira en Fonseca, manifestó su preocupación por la magnitud del incendio y destacó los esfuerzos que se han realizado para asistir a las comunidades afectadas. “Hemos mantenido un acompañamiento constante a la población y trabajado de la mano con organismos de socorro y autoridades locales para contener la emergencia”, afirmó.
Uno de los principales retos en la extinción del incendio ha sido la falta de equipos especializados en la zona. “A diferencia de los incendios urbanos, en estas áreas no se cuenta con máquinas de bomberos, lo que dificulta considerablemente el control del fuego”, explicó Pacheco.
Para hacer frente a la crisis, Corpoguajira ha impulsado campañas de educación ambiental y se encuentra evaluando los daños para desarrollar proyectos de restauración ecológica. Además, un equipo especializado ha sido desplegado para apoyar a los municipios más afectados, entre ellos El Molino, Villanueva y Urumita.
Pacheco resaltó que mientras Villanueva ha liderado las labores de atención con brigadistas forestales y organismos de socorro, en El Molino y Urumita la respuesta ha sido más lenta. “Es crucial que se activen cuanto antes los mecanismos de atención en estos municipios para evitar que el incendio siga avanzando”, advirtió.
Corpoguajira, en coordinación con las alcaldías y los directores de gestión del riesgo, trabaja para reforzar las acciones de contención del fuego. No obstante, Pacheco enfatizó que la responsabilidad de controlar el incendio recae sobre los entes territoriales.
Finalmente, el funcionario hizo un llamado a los campesinos para evitar prácticas como las quemas no controladas, ya que pueden desencadenar incendios de gran magnitud. “Ellos son los primeros afectados y quienes sufren las mayores pérdidas. Es fundamental generar conciencia sobre la importancia de prevenir este tipo de emergencias”, concluyó.
Las autoridades continúan evaluando la situación y coordinando esfuerzos para mitigar el impacto ambiental y económico de esta emergencia en la región.