La trágica historia de Erika Yamile Gómez Rueda, una mujer de 30 años que fue asesinada por su expareja, José Guillermo Ibarra, en Barranquilla, resalta la grave falta de protección a las víctimas de violencia de género. A pesar de que Erika ha
Según familiares de la víctima, Erika conoció a Ibarra a principios de 2024, pero la relación, que solo duró un mes, rápidamente se tornó violenta. En ese tiempo, Erika comenzó a experimentar amenazas de muerte y acoso constante por parte de su
«Mi hermana le tenía pánico. Ella lo denunció ante la Fiscalía, llevó todas las pruebas de las amenazas que él le enviaba, pero no le hicieron caso. Nadie la protegió. Esperaron hasta que la mataron como a tantas mujeres», denunció Gloria Cárdenas Gómez, hermana de Erika, visiblemente afectada.
El abuso no terminó con la ruptura. Ibarra continuó persiguiéndola, incluso se presentó en su lugar de trabajo en Bogotá y llegó a agredir a su sobrino menor de edad en un intento por forzarla a regresar con él. A pesar de mudarse a Barranquilla, Erika siguió siendo ac
El lunes anterior a su muerte, Erika salió a dejar a su hija de siete años al colegio y se encontró con Ibarra en una esquina. Fue allí cuando le exigió que la dejara en paz. Alabama
«Escuché gritos y salí. Vi las sandalias de mi hermana llenas de sangre y supe inmediatamente que era ella. La gente pensaba que era solo una pelea de pareja, pero cuando vieron a mi hermana ensangrentada, comenzaron a gritar por ayuda«, relató su hermana.
La familia de Erika exige justicia y señala la inacción de la Fiscalía ante las denuncias previas. Según los familiares, las autoridades no tomaron las amenazas de Erika con la seriedad que merecían.
