La Fiscalía General de la Nación ha intensificado su investigación sobre Carlos Ramón González, exdirector del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), en el marco del escándalo de corrupción que sacude a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).
Como parte de la indagación, las autoridades han ordenado el rastreo de sus cuentas bancarias y comunicaciones, con el objetivo de identificar posibles movimientos financieros sospechosos y establecer contactos clave en la presunta red de corrupción.
Fuentes cercanas al proceso revelaron que se están analizando registros telefónicos y transacciones económicas para determinar si González tuvo un papel determinante en la asignación irregular de contratos dentro de la UNGRD. Se investiga si durante su gestión se facilitaron pagos indebidos a congresistas y otros altos funcionarios a cambio de favores políticos o direccionamiento de recursos públicos.
El caso ha generado gran repercusión debido a la magnitud de los montos involucrados y a la supuesta participación de importantes figuras políticas. Aunque González no se ha pronunciado oficialmente, su defensa ha reiterado que no existe ninguna orden de captura en su contra y que está dispuesto a colaborar con las autoridades.
Mientras la Fiscalía avanza en la recolección de pruebas, la expectativa crece sobre los posibles nuevos implicados y las medidas judiciales que se podrían adoptar en los próximos días.