En un día marcado por las marchas convocadas por el Gobierno, la Comisión VII del Senado tomará una decisión crucial sobre el futuro de la Reforma Laboral propuesta por el presidente Gustavo Petro. La polémica reforma, que busca reformar los derechos laborales en el país, está en manos de ocho senadores que, hasta el momento, han decidido archivar la propuesta.
Los ocho congresistas, provenientes de diferentes fuerzas políticas, ratificaron su firme postura en la ponencia de archivo presentada en días anteriores. Estos senadores son Honorio Henríquez y Alirio Barrera (Centro Democrático), Esperanza Andrade, Nadia Blel, y Miguel Ángel Pinto (Partido Conservador), Berenice Bedoya (ASI), Ana Paola Agudelo (MIRA) y Lorena Ríos (Justa Libres).
Nadia Blel, quien preside la Comisión VII, expresó que no espera que los firmantes de la ponencia cambien de opinión y adelantó que invitará a otros senadores de la comisión a respaldar su posición. “Buscamos que todos se unan a nosotros en esta ponencia de archivo. No es cuestión de hundir la reforma por capricho, sino de encontrar un proyecto más viable y que realmente beneficie a los trabajadores colombianos”, aseguró Blel.
Mientras la Comisión VII debate el futuro de la reforma, el presidente Petro sigue impulsando las movilizaciones en todo el país. En ese marco, las marchas convocadas para este martes se han convertido en un campo de batalla entre el Ejecutivo y el Legislativo. Petro ha declarado el día cívico, con el objetivo de apoyar las reformas en curso, lo que ha provocado el rechazo de algunos alcaldes, quienes se oponen a la medida y a la imposición del paro.
La situación se presenta tensa, pues la discusión de la reforma laboral también ha generado divisiones internas dentro del Congreso. La ponencia de archivo ha sido vista por algunos como una derrota política para el Gobierno, mientras que otros la consideran un paso hacia una reforma laboral más justa, pero sin los vicios que critican de la propuesta original.
A pocas horas de la sesión de la Comisión VII, todo indica que la reforma laboral seguirá siendo un tema controversial, cuyo destino depende de la negociación política y de los intereses de los congresistas.
