[EDITORIAL] El deshonroso título de la ciudad más lenta del mundo

Barranquilla, llamada Puerta de Oro de Colombia, título honorífico que le robó a Puerto Colombia, lidera el ranking mundial del tráfico más lento del mundo. No nos asombra, nuestra capital es una ciudad lenta, asfixiada por la carencia de vías amplias y suficientes, por la aglomeración urbana con grandes edificios, especialmente en la zonas de estratos altos y por la falta de visión de quienes han planeado la ciudad y han dado los permisos de construcción, favoreciendo un interés miserable de los urbanizadores que aprovechan cada metro cuadrado de terreno para enriquecerse sin compasión en contra de los mismos ciudadanos y de quienes compran bienes inmobiliarios promocionados y construidos por ellos y vendidos a precios prohibitivos.
Tiene razón el informe anual de TomTom Traffic Index 2024, que ubicó a “Barranquilla, Colombia, como la ciudad con la velocidad promedio de desplazamiento más baja a nivel mundial”.
¿Qué significa este deshonroso título?, que los planeadores, urbanizadores y los controles urbanos de Barranquilla y los empresarios de la industria de la construcción han fracasado y esto ocurre por su falta de miras y por su miserableza, pues es obvio que cuando se piensa en desarrollo urbano, uno de los factores que más se deben tener en cuenta es la movilidad, pues cuando ella se atasca, hay afectaciones en la vida económica, civil, social, comunitaria y rutinaria de la urbe.
Debido a estos trancones se pierden citas médicas, puestos de trabajo, negocios, amores, vidas; se generan alteraciones del carácter, atrasos en el cumplimiento de metas empresariales, mala imagen de ciudad, inseguridad, accidentes, varadas de vehículos, gasto innecesario de combustibles, recargos en los costos, atrasos en la entrega de mercancías o servicios, pérdida de vuelos aéreos y de pasajes interurbanos, estrés, congestión de tráfico, desorden y caos general de la urbe.
El ranking de Barranquilla como la ciudad con el tráfico más lento, seguida por tres ciudades indias: Kolkata (Calcuta), Bengaluru y Pune, nos muestra que no se piensa en la ciudad como una unidad económica en busca de prosperidad, sino que se desprecia la máxima que el tiempo es oro y según el ideario de los empresarios exitosos, todos los hombres tienen la misma riqueza diaria, 24 horas, de las cuales un porcentaje valioso se pierde gracias a este tráfico lento y despiadado.
El análisis de TomTom abarcó datos de quinientas ciudades en 62 países, recopilados a través de más de seiscientos millones de dispositivos conectados, incluyendo sistemas de navegación vehicular y aplicaciones móviles.
El informe analizó múltiples factores que afectan la velocidad promedio de desplazamiento en las ciudades estudiadas. Entre los principales elementos identificados se encuentran: Diseño vial deficiente: calles estrechas, falta de vías alternas y un diseño urbano que no se ha renovado a la par con el crecimiento de la ciudad. Los planeadores, no se puede pensar que de buena fé, proyectaron la ciudad no como un video en desarrollo sino como una foto estática e invariable.
Al analizar la vida de Barranquilla, los expertos concluyen que entre los factores del tráfico lento también hay que tener en cuenta determinantes como el crecimiento acelerado de la población y la insuficiencia en las inversiones en infraestructura vial. No hay que ser grandes expertos para concluir que su planeación urbana no anda bien, sus políticas de movilidad van manga por hombro y quienes deben resolver estos temas fundamentales no están en capacidad de responder de manera rápida y efectiva a este reto. Lo que se aprueba no responde al embotellamiento y a la pérdida de tiempo en las calles, lo que es incongruente en la única ciudad donde se pagan al Distrito y al Departamento dos impuestos con el mismo nombre, pero los resultados son desastrosos. Barranquilla no sólo está lenta, está atascada y no se ven soluciones a la vista y menos con el exagerado nivel de endeudamiento que posee.