Asesinato de Deidis Zúñiga: ¿Una venganza criminal en Santa Marta?

El reciente asesinato de Deidis Zúñiga Vives, una joven administradora de 27 años, ha generado conmoción en Santa Marta y ha encendido las alarmas sobre la creciente violencia en la ciudad.

La víctima, sin antecedentes ni conflictos previos, fue atacada el pasado 8 de marzo en un crimen que, según las autoridades, podría estar relacionado con su vínculo sentimental con Reynel Llinás Escorcia, alias ‘Saya’, un presunto miembro de la organización criminal Los Pachenca.

UNA MUERTE QUE APUNTA AL CRIMEN ORGANIZADO

El asesinato de Deidis ha planteado una hipótesis inquietante: la posibilidad de que haya sido víctima de una venganza dirigida contra su pareja. ‘Saya’, actualmente recluido en la cárcel Rodrigo de Bastidas, fue capturado en febrero de 2024 en el barrio María Eugenia, al sur de Santa Marta, durante un operativo policial. En la diligencia, las autoridades le incautaron un arma de fuego y sustancias ilícitas, lo que reforzó su vínculo con el grupo criminal Los Pachenca.

A pesar de estar tras las rejas, Llinás Escorcia ha seguido envuelto en actos violentos. Días después del asesinato de Deidis, se vio involucrado en una pelea dentro de la cárcel, en la que varios reclusos usaron armas blancas, dejando dos heridos. Este hecho refuerza la teoría de que su relación con el crimen organizado sigue activa, y que su pareja pudo haber sido un blanco de represalias.

Las autoridades siguen trabajando para esclarecer los motivos detrás del asesinato de Deidis. La joven, conocida por su labor en el estadero La Favela del barrio San Pablo, no tenía antecedentes penales ni conflictos conocidos. Su familia y amigos la describen como una mujer dedicada a su trabajo y su hogar, lo que hace aún más desconcertante su muerte.

El crimen organizado ha dejado una huella profunda en Santa Marta, y este caso es un reflejo del poder de estas estructuras ilegales. La Policía busca determinar si su asesinato fue una advertencia contra ‘Saya’ o si existen otros factores detrás del crimen. Mientras tanto, su familia sigue exigiendo respuestas y justicia, enfrentando el dolor de una pérdida irreparable.