El Ministerio de Trabajo ha tomado la decisión de avanzar en la implementación de varios puntos claves de la Reforma Laboral a través de decretos, en lugar de esperar la aprobación legislativa. El ministro Antonio Sanguino explicó que el Gobierno optará por «reglamentar» lo que pueda de la reforma, buscando cumplir con las promesas de mejora en los derechos laborales mientras la reforma atraviesa dificultades en el Congreso.
En un reciente pronunciamiento, el ministro Sanguino expresó su malestar por la actitud del Congreso, específicamente por la Comisión Séptima del Senado, que archivó la reforma laboral sin mayor debate. Según el Ministro, los congresistas desaprueban sin leer el contenido de las reformas, lo que ha impedido avanzar en lo que considera un consenso positivo con los sectores laborales. «Es una actitud sectaria y una muralla contra el cambio», aseguró.
Ante esta situación, el Gobierno ha decidido activar una consulta popular para que sean los ciudadanos quienes respondan sobre los puntos más polémicos de la reforma, como el pago de horas extras y la mejora de condiciones para los aprendices del SENA. Sanguino defendió la legalidad de la consulta y señaló que es una vía absolutamente constitucional para darle voz al pueblo frente a los obstáculos del Congreso.
En su intervención, también señaló directamente a los senadores que firmaron la ponencia de archivo, asegurando que han bloqueado una reforma que ya tenía un gran consenso. El ministro acusó a estos congresistas de actuar bajo intereses personales y de no tener la voluntad de discutir los temas laborales fundamentales.
Este anuncio llega en un momento crucial, ya que el Congreso sigue debatiendo temas relacionados con las reformas laborales, mientras el presidente Petro y su equipo buscan alternativas para cumplir con sus compromisos de gobierno y dar un paso hacia la modernización de las relaciones laborales en Colombia.