Luis Carlos Reyes: «Presiones y nombramientos irregulares marcaron mi salida del Gobierno»

Luis Carlos Reyes, exdirector de la DIAN y exministro de Comercio Exterior, se ha convertido en una figura clave en las últimas semanas tras destapar una serie de presiones políticas relacionadas con nombramientos en cargos claves del gobierno. En una entrevista, Reyes habló sobre las dinámicas de poder que marcaron su salida y las prácticas de influencia que, según él, prevalecieron en la administración del presidente Gustavo Petro.

Renuncia forzada y la política del Congreso

Reyes, quien dejó su cargo en la DIAN tras una serie de controversias, sugirió que su salida no fue una decisión voluntaria. En sus palabras, la renuncia fue el resultado de un acuerdo político para que ciertos congresistas del Partido Liberal pudieran ocupar posiciones estratégicas dentro del gobierno. “Mi salida del cargo era importante para varios miembros del Congreso, que en este momento está por definirse cuál es su voto en varias de las reformas pendientes”, afirmó Reyes, insinuando que la política detrás de su partida tenía un propósito mucho mayor que su desempeño en el cargo.

Presiones de figuras clave

Uno de los puntos más álgidos de la entrevista fue la mención de las presiones que recibió para hacer nombramientos en la DIAN y Aduanas. Reyes aseguró que Juan Fernando Petro, hijo del presidente, le solicitó nombrar a ciertos funcionarios en puestos clave, como el director de impuestos y aduanas de Buenaventura. «Todo el mundo sabía que Pitufo era un hombre relacionado con temas de contrabando, y también su vínculo con César Valencia, pero fue algo que me enteré solo recientemente», confesó Reyes.

Aunque en un principio la solicitud parecía ser parte de una conversación más amplia sobre donaciones de mercancías incautadas, Reyes dejó claro que nunca cedió a esas presiones. “No, por supuesto que no hice esos nombramientos”, aseguró, destacando que su gestión en la DIAN fue orientada a la lucha contra el contrabando, algo que lo hizo incómodo para varios actores con intereses en esa área.

Contrabando, reformas y la campaña de desprestigio

Reyes no dudó en señalar que la campaña en su contra estuvo directamente vinculada a los intereses de los contrabandistas y sus aliados en el Congreso. Durante su gestión, los recaudos tributarios alcanzaron cifras históricas, algo que según él no fue bien recibido por ciertos sectores que intentaron pintarlo como un fracaso. “Los años de recaudo tributario más altos de la historia no cuadraban con las expectativas creadas por algunos, como el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, quien impuso metas que en la práctica eran irreales», explicó Reyes.

Aseguró que los contrabandistas y sus aliados en el Congreso crearon una campaña de desprestigio para forzar su salida, una táctica que terminó dando resultado. Reyes también reveló que figuras como el senador Jairo Castellanos estuvieron detrás de intentos por frenar su labor. “Castellanos promovió una moción de censura en mi contra por temas de recaudo tributario, cuando yo no era director de la DIAN, sino ministro”, subrayó.

Presiones del Congreso: una constante

A lo largo de la entrevista, Reyes continuó relatando las numerosas solicitudes que recibió de diferentes miembros del Congreso, especialmente del Partido Liberal, quienes le pidieron cargos para familiares y allegados. “En la DIAN creamos 10.000 cargos adicionales porque estábamos cortos de personal. Muchos congresistas esperaban que se les asignaran esos cargos, pero no lo hicimos”, indicó, confirmando que su negativa a ceder a esas presiones fue una de las razones detrás de las tensiones con el Congreso.

El papel de Laura Sarabia

Uno de los momentos más sorprendentes de la entrevista fue la mención de Laura Sarabia, canciller de la República. Reyes reveló que en los primeros meses del Gobierno, Sarabia le envió varias hojas de vida para ser consideradas en nombramientos dentro de la DIAN. “Laura me mandó algunas hojas de vida, pero al comentarle al presidente, él me aclaró que no eran instrucciones suyas”, explicó Reyes. La canciller, según él, rectificó en una conversación con el presidente, aclarando que esas solicitudes no provenían del presidente, sino de su propia iniciativa.

Nicolás Petro y la presión del hijo del presidente

En un momento clave de la entrevista, Reyes habló de Nicolás Petro, el hijo del presidente, quien estuvo presente en una reunión con Adelina Covo, una colaboradora cercana a Armando Benedetti. Durante esa reunión, Reyes recibió solicitudes para nombrar a ciertos directores en la DIAN. “Nicolás y Adelina me pidieron esos nombramientos para Barranquilla y Cartagena, aunque yo aún no estaba nombrado en el cargo”, relató Reyes, aludiendo a la presión personal que sintió de la familia presidencial. Reyes confesó que este tipo de presiones fue difícil de manejar. “Es un enorme nivel de presión cuando el hijo del presidente te entrega una hoja de vida”, indicó.

Conclusión: Un gobierno bajo presiones y compromisos

Luis Carlos Reyes no solo explicó las dificultades internas y las presiones externas que enfrentó, sino también el entorno en el que operó dentro del Gobierno. Su gestión estuvo marcada por los intentos de transformar instituciones clave como la DIAN, enfrentándose tanto a las presiones internas del Congreso como a los intereses externos del crimen organizado.

Finalmente, Reyes concluyó que su salida no fue el resultado de su gestión, sino de una serie de maniobras políticas que, según él, terminaron por afectar su trabajo. “Mi renuncia fue producto de presiones que iban más allá de lo que es una gestión pública independiente y honesta”, sentenció, mientras prometió seguir entregando información a las autoridades competentes para que se investiguen las irregularidades que él mismo denunció.

Con sus revelaciones, Reyes ha desatado una ola de especulaciones que seguramente llevará a más investigaciones sobre las prácticas del Gobierno actual, sus vínculos con el Congreso y la manera en que se manejan los nombramientos clave dentro del aparato estatal.