Las convulsiones e inclusión los dos grandes retos de la epilepsia

  • Expertos destacan la importancia del diagnóstico oportuno, el tratamiento adecuado y la educación de la comunidad para brindar un entorno seguro e inclusivo a los pacientes.

Redacción Sociales
LA LIBERTAD

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, OMS, la epilepsia es en uno de los trastornos neurológicos más comunes con una incidencia de aproximadamente 50 millones de personas en todo el mundo.

Conocido como un síndrome cerebral crónico que puede aparecer en cualquier momento de la vida, es decir, a cualquier edad, se origina por un mal funcionamiento del cerebro y puede tener manifestaciones clínicas diversas, dependiendo del área afectada.
Como otras enfermedades complejas, es importante tener en cuenta sus factores de riesgos como es la genética, la falta de control prenatal, el consumo de sustancias psicoactivas, la desnutrición, infecciones, accidentes, entre otros.

En cuanto a los síntomas, hay que destacar que en caso de involucrar la parte visual, la persona puede presentar signos de alteración en esta zona; si afecta el área motora tendrá manifestaciones relacionadas con el movimiento, o una desconexión generalizada perdiendo el autocontrol del cuerpo.

Reconocer de forma oportuna la enfermedad es fundamental, pues entre menos crisis de epilepsia presente un paciente, es más fácil su control con un manejo terapéutico guiado por el especialista, además de evitar posibles complicaciones que pueden llegar a ser muy peligrosas, e incluso, mortales.

Camilo Espinosa-Jovel, médico neurólogo y epileptólogo, director del programa de epilepsia de la Subred Sur Occidente de Bogotá, explica que muchas de estas crisis causan caídas que se asocian con traumas corporales o craneales, mientras que en otros casos, llevan a quemaduras, facturas, entre otros incidentes.
“La epilepsia es una enfermedad tratable y con altas tasas de respuesta terapéutica. La mayoría de los pacientes con esta enfermedad se controlan con el uso crónico e ininterrumpido de medicamentos anticonvulsivos”, detalló el experto.
Además de los medicamentos, es importante mencionar que el tratamiento suele complementarse con algunos hábitos de vida saludable que incluyen un buen patrón de sueño y una alimentación balanceada, así como medidas para intentar llevar una vida tranquila y libre de estrés.

Pese a que la epilepsia representa un 0,5% de la carga de morbilidad mundial, el verdadero desafío para quienes la padecen no son solo las crisis epilépticas, sino la estigmatización y discriminación que aún persisten en la sociedad, debido que tanto los pacientes como su red de apoyo, suelen ser objeto de prejuicios.

Según la doctora Laura Guío, comprender la enfermedad y su adecuado manejo es clave para mejorar la calidad de vida de los afectados. Sin embargo, más allá del tratamiento médico, es urgente generar un cambio de mentalidad que promueva la inclusión en todos los ámbitos de la vida.

No hay que olvidar que con un diagnóstico oportuno y manejo adecuado de la enfermedad el 70% de las personas con epilepsia podrían vivir sin convulsiones

¿Qué hacer cuando una persona presenta un episodio convulsivo?

Igualmente, es clave que como sociedad se conozca la forma correcta de atender un episodio convulsivo. Por ello, el doctor Espinosa-Jovel comparte las recomendaciones necesarias para enfrentar este tipo de situación desde el conocimiento:

Lo primero es proteger la cabeza de la persona y posteriormente girarlo de medio lado para prevenir la asfixia. Es fundamental evitar detener sus movimientos y mucho menos introducirle algo en la boca, debido a que puede generar lesiones graves.

El experto también aconseja retirar los objetos peligrosos de su alrededor y en caso de tener ropa muy apretada, intentar quitarla. También se debe medir el tiempo, pues la mayoría de las crisis convulsivas suelen durar menos de 5 minutos, habitualmente entre 1 a 3 minutos. Si una crisis convulsiva dura más de ese tiempo, o si el paciente tiene varias crisis seguidas y entre cada una de ellas no se recupera completamente, entonces debe acudir inmediatamente al servicio de urgencias.