En una operación conjunta liderada por la Policía Nacional y la DEA, fue capturado Wilson Mena Elles, un exreeducador del Centro de Reeducación El Oasis en Soledad, Atlántico, por su participación en una red de narcotráfico internacional. Mena, de 39 años, es acusado de facilitar el tráfico de grandes cantidades de cocaína desde el puerto de Barranquilla hacia Europa, aprovechando su antiguo puesto como parte del equipo de seguridad de la zona portuaria.
La investigación, que se había iniciado tiempo atrás, reveló cómo Mena utilizó su acceso privilegiado a la infraestructura portuaria para permitir que transportadores asociados a la red criminal manipularan contenedores de exportación. Estos contenedores, que inicialmente contenían mercancías legítimas, eran infiltrados con drogas antes de ser enviados fuera del país, sin levantar sospechas en los controles de seguridad.
Mena, quien en 2013 había sido capturado por porte ilegal de armas, fue posteriormente identificado como un colaborador clave de la organización criminal. En su rol, habría omitido controles biométricos y facilitado el ingreso de personas no autorizadas al puerto, permitiendo que las cargas ilegales pasaran desapercibidas durante su tránsito. Los contenedores contaminados con cocaína eran reintegrados a la cadena logística, sin generar alertas en el sistema de seguridad.
A pesar de su implicación en el narcotráfico, Mena había logrado reinsertarse en la sociedad y trabajaba como reeducador en el mencionado centro, donde se encargaba de la rehabilitación de jóvenes infractores. Su captura ha generado una nueva línea de investigación, ya que las autoridades sospechan que Mena podría estar vinculado a la fuga de siete internos vinculados a la temida banda criminal «Los Costeños», lo que añade una nueva capa de complejidad a su historial delictivo.
La captura de Mena y la desarticulación de esta red de narcotráfico han llevado a las autoridades a reforzar los sistemas de seguridad en el puerto de Barranquilla, con el objetivo de evitar que estos grupos criminales sigan utilizando esta vía para el tráfico de drogas hacia mercados internacionales.
Fuente Semana